La Policía Federal encontró 100 balas calibre 9 milímetros en la casa de Fernando André Sabag Montiel, el hombre que intentó disparar en contra de la vicepresidenta del país, Cristina Fernández de Kirchner, según informaron fuentes de la investigación a medios porteños.
«Los proyectiles secuestrados ahora serán peritados», dijeron las fuentes, que detallaron que las balas encontradas «estaban en dos cajas».
Además de las balas, en el lugar donde reside Sabag fue incautada una notebook marca HP, que fue sumada a la investigación.
Cabe destacar que hubo dos allanamientos. En principio, las autoridades realizaron un allanamiento en un inmueble en Villa del Parque, concretamente en la calle Terrada, donde Sabag vivía antiguamente; con resultado negativo.
Luego, un segundo allanamiento se llevó a cabo en otro domicilio de la calle Uriburu, en Villa Zagala, partido General San Martín, gracias a información proporcionada por una persona a la policía.
«El dueño del inmueble se presentó en la comisaría 8va (de San Martín) y dijo al personal policial que reconoció por televisión a la persona que había atentado contra la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner. Sostuvo que le alquila un monoambiente desde hace ocho meses en la localidad de Villa Zagala», dijo una fuente del caso.
Según la fuente, esta persona manifestó tener buen concepto de Sabag y que «nunca tuvo un inconveniente con su inquilino».
Sabag, según su documentación obtenida por la Policía Federal, nació en la ciudad de Sao Paulo (Brasil), pero vive en Argentina de manera permanente desde 1998.
La noche del jueves intentó disparar en contra de Fernández de Kirchner cuando la vicepresidenta llegaba a su domicilio ubicado en el barrio de Recoleta, Buenos Aires. El agresor fue luego interceptado por la custodia de la vicepresidenta y los simpatizantes que se encontraban en el lugar. Finalmente, fue detenido.
Lo que declaró su inquilino
Diego Arnold, inquilino de agresor, en diálogo con el programa Arriba Córdoba, aseguró que la única relación que tiene con Sabag Montiel es comercial desde hace cuatro años. “Lo veo una vez por mes, no tengo contacto de otra manera con él”, afirmó y aclaró que no son amigos, solo tenía un trato cordial.
En este marco, relató que la última vez que lo vio fue el jueves por la tarde, cuando pasó por la peluquería para retirar un dinero en concepto de adelanto del pago del alquiler. “Tiene una novia, mediante ella me mandó un mensaje de WhatsApp pidiéndome y al otro día pasó (jueves) a buscar una suma de 10 mil pesos en concepto de adelanto y yo se lo di”, reveló el joven.
“Siempre tenía problemas con el celular, por eso pactamos un día mensual para que vaya. No me podía comunicar con él porque no tenía teléfono”, afirmó el inquilino.
Además, confesó que se “sorprendió mucho” al ver las imágenes del ataque a la vicepresidenta. Sostuvo que Sabag Montiel “no presentaba signos de hacer algo así tan grave”. “Estoy como en shock. La situación es terrible”, cerró Arnold.