Los equipos de rescate de Protección Civil de la ciudad de Bariloche hallaron los cuerpos de las dos personas que estaban desaparecidas tras el alud de tierra sufrido en el complejo turístico Villa Huinid Bustillo.
Se trata de Alba González Giovanelli y su esposo, Orlando Casella, dos ciudadanos uruguayos que eran familiares directos de Víctor González Giovanelli, de 78 años, quien también perdió la vida el mismo lunes del accidente natural.
El triste suceso fue confirmado por Patricia Díaz, la subsecretaría de Protección Civil de Bariloche, quien advirtió que los cuerpos se encontraban dentro de la habitación donde se hospedaban, la misma que se había cubierto de barro tras el alud.
“Comenzaron a hacerse los trabajos de búsqueda a la madrugada. Hoy iba a llover bastante, así que se cambió la estrategia de trabajo. Bajo un riesgo controlado, se comenzó a trabajar para sacar las cerca de 100 toneladas de barro que había dentro de la habitación. Se lo hizo a baldes, a mano. Se trabajó durante 9 horas hasta que se llegó al lugar donde estaban las dos personas”, afirmó Díaz en declaraciones al medio televisivo TN.
El alud se había producido el último lunes cerca de las 18:00 y dejó un desastre hecho en toda la zona. De acuerdo a la especialista, una sumatoria de factores climatológicos y del propio terreno donde está enclavado el hotel fueron las causas de este desastre que nadie se esperaba.
“Esto fue una sumatoria de varios factores: sequía durante el verano, poco arraigo de los árboles debido a la sequía, mucha lluvia muy intensa. La lluvia de hace dos días atrás fue muy intensa, de 90 mm en 12 horas y la sumatoria de todo generó la tormenta perfecta”, afirmó Díaz.
“Peligrosidad hay siempre. Es la montaña esto y es así. Hace unos años tuvimos un derrumbe muy importante en la ruta que va de Bariloche a Villa La Angostura y uno no se lo espera. El agua va trabajando hasta que un día tiene la fuerza”, agregó.
Según lo indicado por la subsecretaría de Protección Civil, el propio complejo Villa Huinid Bustillo quedará además inutilizable por un largo período de tiempo ya que la enorme cantidad de barro que impactó en el establecimiento en una cuestión de segundos dañó severamente muchas estructuras del inmueble.
En este marco, las dos habitaciones donde se hospedaban las tres turistas uruguayos eran contiguas y fueron la zona del hotel donde el alud impactó por primera vez y con la mayor fuerza. De acuerdo a la propia subsecretaria de Protección Civil de la ciudad, habría sido imposible escapar para cualquier persona que se encontrara dentro de esos cuartos al momento del impacto, ya que la habitación se llena de barro en una cuestión de segundos.
En tanto, las tres personas que quedaron heridas a raíz del alud evolucionan favorablemente y su salud no corre ningún tiempo de riesgo vital.