Un adolescente de la localidad de Laboulaye que estaba desaparecido desde hace cuatro días fue hallado sin vida en la jornada de ayer en una casa abandonada. El joven de 14 años, identificado como Joaquin Sperani, debía asistir a su colegio Ipem Nº 278 “Malvinas Argentinas” el jueves pasado pero nunca llegó al instituto.
Finalmente, el adolescente fue encontrado muerto y se apunta a un homicidio, por lo que hay un menor de edad demorado.
El hallazgo fue en una casa de la calle Sarmiento de la misma localidad, a 100 metros desde la esquina de la escuela a la que asistía y que se apuntaba como “punto cero” en la búsqueda. Tras lo que al mediodía de ayer, las autoridades dieron una conferencia de prensa sobre el caso, que fue encabezada por el comisario mayor y director de la Policía local, Enrique Carreras. El mismo especificó que se estuvieron realizando una serie de rastrillajes para determinar el paradero y cuál había sido el recorrido del menor desde su colegio.
La preocupación en la familia del chico comenzó el jueves 29 cuando no concurrió al colegio donde cursaba el secundario. La preceptora del establecimiento confirmó que ese día no estaba en el aula cuando tomó lista, a pesar de que su bicicleta fue encontrada en el patio de la escuela. Por otro lado, sus compañeros no pudieron dar respuestas concretas sobre si lo habían visto a Joaquín en el establecimiento o no. Ante la desesperante situación, la madre del joven radicó la denuncia de desaparición esa misma noche.
El director de la Policía local apuntó que esperan los resultados de la autopsia y confirmó que tienen un elemento secuestrado perteneciente a otro menor de edad, que sería compatible con las marcas que encontraron en el cuerpo.
“Hay un elemento contundente secuestrado, y el chico presenta evidencias físicas de que ha sido golpeado con este elemento”, afirmó Carreras. Por lo que confirmó que se trata de un homicidio y que hay una persona demorada, como “presunto autor material del hecho”. Consultado por los presentes en la conferencia, el comisario mayor señaló que se trataría de un joven que tenía en su poder el teléfono de Joaquín, y quien pertenecía a su entorno.
Al finalizar, Carreras apuntó: “No estamos hablando de un mayor, estamos hablando de un menor. La causa pasará al juzgado de menores”. Asimismo, aseveró que la causa está bajo secreto de sumario, por lo que no brindó información respecto al adolescente y al celular encontrado.
Anoche, trascendió que los menores eran amigos de la infancia, incluso sus familias eran muy amigas entre sí.