Tras el trágico incendio en un edificio de la calle Caseros al 39 en el centro de nuestra ciudad, la Justicia imputó a una Gilda Graciela de Fátima Páez, de 67 años, la reside del departamento 2°D de la torre sur del complejo de viviendas afectado. La mujer está acusada de “homicidio culposo por negligencia”.
Aunque todavía se desconoce el motivo, la fiscalía sospecha que Páez habría encendido una vela en su departamento, lo cual habría desencadenado el fatal siniestro que terminó con la vida de cuatro personas e intoxicó a otros 40 que debieron ser asistidos por el cuerpo de Bomberos. Al respecto, cabe indicar que, desde el momento de la tragedia, la imputada, que es abogada, se puso a disposición de la Justicia.
Más allá del caso de la imputada, ahora los ojos de los investigadores están puestos sobre las medidas de seguridad del edificio. Según informaron desde Bomberos, el humo terminó siendo excesivo y letal debido a la falta de una “caja de escalera”. Esto refiere a las puertas de seguridad en los ingresos a las escaleras de los edificios.
Se trata de un cerramiento automático dispuesto en una ordenanza de 2009 que previene precisamente la propagación del humo. Al respecto, se sabe que el edificio donde sucedió todo tiene varios de antigüedad y no contaba con esa medida, según dijeron fuentes oficiales.
Cabe recordar que en el feroz incendio murieron, por un lado, Marquesa Luna (20) y Luca Iván Escudero (19), ambos oriundos de la localidad de Serrano y estudiantes de contabilidad y martillero público, respectivamente. También perdieron la vida Juan Antonio Paz (52) y Victoria Zangheri (30), oriunda esta última de Isla Verde, una localidad del departamento Marcos Juárez.
Todos habrían fallecido asfixiados por inhalar monóxido de carbono. Cuando llegaron los bomberos los encontraron inconscientes y sin signos vitales.