Una decena de personas fueron detenidas ayer, luego de 20 de allanamientos en nuestra ciudad, en el marco de una causa en la que se investigan fraudes y estafas a la Administración Provincial del Seguro de Salud (Apross). Los afiliados aprehendidos están acusados de adquirir costosos medicamentos con falsos diagnósticos de enfermedades, para revenderlos en el mercado negro.
El fiscal de instrucción José Bringas ordenó allanamientos simultáneos en farmacias y otros locales proveedores de insumos médicos, a partir de una denuncia por “irregularidades, fraudes y estafas” contra la Apross. Asimismo, desde el Ministerio Público Fiscal informaron que también se realizaron operativos en domicilios particulares y que en todos los casos “se secuestraron elementos de importancia para investigación”.
El secretario de esa fiscalía, Pablo De Francesca, manifestó que las 10 detenciones “se dieron en el marco de una investigación por fraudes en el empadronamiento (de afiliados), que se beneficiaron con coberturas de enfermedades graves”. A los aprehendidos se les imputa la “falsificación de estudios médicos y de recetas” para la provisión gratuita de medicamentos con valores que van entre los $ 500.000 y los $ 2.000.000.
Los datos preliminares de la pesquisa indican que los sospechosos, imputados por “defraudación calificada” vendía los servicios de salud inscribiendo, mediante maniobras irregulares, a los pacientes como enfermos de esclerosis. Luego, los medicamentos para tratar esta patología eran retirados periódicamente de manera fraudulenta.
“Las personas se empadronaban falsamente, es decir, no tenían la enfermedad, y obteniendo el empadronamiento generaban recetas mensualmente para retirar la medicación, que algunas de ellas son de un costo elevado. Los remedios tenían dos vías que la investigación fiscal preparatoria ha logrado establecer. La primera de ellas es el mercado ilegal (…) y en algunos de los casos también se está investigando la posible reventa de esta medicación a otros organismos del Estado”, explicó De Francesca. Y agregó que ahora se intenta determinar “el rol que pudieran haber cumplido instituciones médicas, farmacias, colegios, absolutamente cada una de las posibles responsabilidades que se puedan detectar en la maniobra delictiva”.
“En algunos casos se han falsificado los sellos, pero en otros casos encontramos que se puede haber llegado a empadronar a personas sin los estudios médicos idóneos que hagan establecer esa patología”, detalló el funcionario. Además, aseguró que detectaron maniobras de este tipo que datan desde el año 2009.