La mamá de Valentín Blas Correas, el adolescente de 17 años asesinado de un balazo por la policía durante un control de seguridad en agosto de 2020 en la ciudad de Córdoba, continuará mañana con su testimonio ante el jurado popular a cargo del juicio que se le sigue a 13 policías por el homicidio del adolescente y el posterior encubrimiento, informaron hoy fuentes judiciales.
Mañana, a partir de las 14, abrirá la 5ta. audiencia del proceso de enjuiciamiento y Soledad Laciar (44) continuará con su declaración como testigo, que comenzó el viernes pasado y pasó a cuarto intermedio.
Ante los miembros de la Cámara 8va. del Crimen de Córdoba y del jurado popular, la mujer había manifestado que “la policía mató” a su hijo y que luego “le plantaron un arma” para simular que se había tratado de un enfrentamiento, por lo que pidió «justicia» y que los 13 policías acusados «paguen por lo que hicieron».
Asimismo había reprochado «el silencio» del Gobierno provincial y de las autoridades policiales que «nunca dieron explicaciones» por lo que había ocurrido con su hijo.
La mujer relató que Blas había salido en la tarde del 5 de agosto de 2020 «para encontrarse con sus amigos» y recordó en medio del llanto y en casi en una crisis nerviosa que «dos días después» se lo «entregaron en un cajón”.
“Mi hijo murió como un perro. Quiero que se haga justicia y que estas 13 personas paguen por lo que hicieron pero yo me voy sin Blas, pero va a ser la forma de canalizar mi dolor”, dijo.
Tras su declaración, declarará el padre de la víctima, Blas Fernando Correas, y luego los cuatro chicos amigos y compañeros de colegio que se movilizaban en el automóvil baleado por la policía.
El asesinato de Blas Correas
El hecho ocurrió la madrugada del 6 de agosto del 2020 cuando Blas y sus amigos se hallaban a bordo de un Fiat Argo e iban a tomar algo a un bar.
Cuando circulaban por avenida Vélez Sarsfield y Romagosa, del barrio Colinas, en el sur de la capital cordobesa, el joven que conducía evadió un control policial porque -según dijo luego- se asustó porque uno de los policías le apuntó con un arma a la cabeza.
En ese momento, según la investigación, el suboficial Lucas Gómez (37) efectuó cuatro disparos con su arma reglamentaria, mientras que el cabo primero Javier Alarcón (33) disparó en dos oportunidades.
Las pericias determinaron que uno de los cuatro disparos efectuados por Gómez impactó en la espalda de Blas, lo que le provocó la muerte.
Posteriormente, y con el objetivo de simular un enfrentamiento con un grupo armado, los policías «plantaron» un arma en las cercanías de la zona del control policial, según la acusación fiscal.
En este juicio, Gómez y Alarcón llegan acusados de ser «coautores de homicidio calificado por abuso de su función y homicidio agravado por el empleo de armas de fuego, homicidio calificado por abuso de su función en grado de tentativa reiterado -cuatro hechos- y homicidio agravado por el empleo de armas de fuego en grado de tentativa reiterado -cuatro hechos».
Los restantes 11 policías acusados son Sergio Alejandro González, Wanda Micaela Esquivel, Yamila Florencia Martínez, Walter Eduardo Soria, Enzo Gustavo Quiroga, Jorge Ariel Galleguillo, Leonardo Alejandro Martínez, Rodrigo Emanuel Toloza, Ezequiel Agustín Vélez, Leandro Alexis Quevedo y Juan Antonio Gatica, acusados de «falso testimonio, encubrimiento por favorecimiento personal agravado por la calidad funcional y omisión de deberes de funcionario público».