En la madrugada de este jueves, detenidos en la Unidad de Contención del Aprehendido (UCA) de barrio Cáceres realizaron protestas por el calor y hacinamiento.
La revuelta comenzó en los pabellones en celdas de hombres donde quemaron sabanas y colchones a modo de protesta por la situación de hacinamiento e intenso calor en el establecimiento penitenciario.
Más tarde, se sumaron mujeres siendo al rededor de 430 los reclusos manifestándose.
Bomberos, guardia de infantería y otras agrupaciones de seguridad desplegaron el protocolo anti motín y terminaron con la protesta. No se reportaron heridos ni imputados aún y la fiscal del distrito 1 turno 4, Celeste Blasco se encuentra investigando la situación.
El jefe del Servicio Penitenciario, Gustavo Vidal Lascano, aseguró que los disturbios se contuvieron «en 40 minutos con los equipos de trabajo» y explicó que la situación ya está restablecida y que mandaron a «comprar ventiladores industriales para complementar los que ya hay en el establecimiento».