Este martes, Córdoba perdió a uno de sus locutores y humoristas más queridos, Demian Díaz, quien falleció a los 43 años tras luchar contra un grave cuadro de neumonía bilateral y complicaciones renales. La noticia fue confirmada por Chingón, la emisora donde trabajaba hasta hace pocas semanas, y que incluso había realizado una convocatoria para donantes de sangre en un esfuerzo por apoyar su recuperación.
Demian Díaz nació en Catamarca, pero se mudó a Córdoba para estudiar periodismo, con la intención de hacer carrera en su gran pasión: la radio. Su primera oportunidad llegó en Radio Mega, cuando Paul Guzmán le ofreció un espacio, dando inicio a una carrera que lo llevaría a ser una figura destacada en los medios cordobeses.
Su trabajo en «No es lo que parece», un programa de Rock&Pop, lo catapultó a la fama local gracias a su capacidad para crear personajes irónicos y desopilantes, con una mezcla de voces y personalidades que él mismo describió como «un ejercicio de esquizofrenia creativa».
Díaz no solo se destacó en la radio, sino también en televisión, donde trabajó como locutor en varios programas. Uno de sus personajes más recientes y populares fue Pai Lemon, un gurú que mezclaba espiritualidad con humor, cerrando cada aparición con un «chiste pavo» que se convirtió en su sello personal.
Sus colegas lo describen como un profesional apasionado y un ser humano excepcional. «Demian era una persona de un corazón enorme, muy solidario y compañero. Vivía para la radio, que era su gran pasión. Podía pasarse todo el día al frente del micrófono. El estudio era su hábitat natural. La radio de Córdoba lo va a extrañar», señaló un compañero de trabajo de la productora Ideas HD, donde Díaz había trabajado en los últimos años.
La noticia de su fallecimiento generaron una ola de mensajes de despedida por parte de sus oyentes en el canal de YouTube de Chingón. «Qué gran pérdida en lo profesional, pero más aún y sobre todo en lo humano», escribió un oyente. Otros mensajes reflejaban la tristeza de los seguidores que, aunque no lo conocían personalmente, se sentían conectados con él a través de sus programas. «No te olvidaremos nunca, Demian», fue uno de los tantos comentarios que expresaron el dolor por su partida.