La Policía de Córdoba informó el pase a situación pasiva de Cristian Mazza, director general de Seguridad de Córdoba Capital, es decir el jefe policial en la ciudad. Aunque el hombre no fue imputado, fue denunciado en la Justicia y está sospechado por “acoso y exhibicionismo”.
La resolución fue confirmada luego de una reunión en la Jefatura de Policía, de la cual participó el ministro de Seguridad provincial, Juan Pablo Quinteros. Esto ocurrió luego de que Mazza fuera denunciado por una mujer que trabaja en tareas no operativas en la peluquería de la sede del CAP 1, en el edificio de Entre Ríos y Corrientes, en el centro de la ciudad de Córdoba.
Según la acusación, Mazza entró al área donde trabaja la mujer, pidió para ir al baño y, luego de orinar, solicitó una toalla. La denunciante se la llevó y fue entonces cuando el jefe de la Policía le habría dicho una frase soez.
Esta versión, según indicó La Voz del Interior, dista de la que ofreció Mazza a sus superiores, quien relató que, ese día, mientras iba de una protesta a otra, le urgió ir al baño, pasó por la primera sede que tenía cerca, pidió permiso, orinó y pidió una toalla a la mujer. Al respecto, el policía apartado sostuvo que esto ocurrió una vez vestido y que fue para secarse las manos. Luego, según el medio citado, acompañó a la mujer para encomendar algunas acciones y que así se investigue el robo de un celular de su propiedad.
Frente a la denuncia, y más allá de la presunción de inocencia, la Policía decidió separar a Cristian Mazza, darle una licencia de 10 días y ponerlo en situación pasiva. Se hizo, según se explicó, porque, en razón de su jerarquía, podría interferir en una investigación y esta medida para garantizar la independencia y transparencia de la instrucción. “Esta medida se dispuso a raíz de una denuncia radicada en la Justicia, a fin de garantizar el debido proceso legal”, señaló el comunicado de prensa oficial.
Por otra parte, fue el fiscal de instrucción Juan Ávila Echenique quien quedó a cargo de la causa y lo dejó en calidad de “sospechoso” a tenor del artículo 306 in fine del Código Penal por supuestas “exhibiciones obscenas”, una falta redimible con multa, no un delito.