En un histórico juicio, tres efectivos de la Policía de la Ciudad de Buenos Aires fueron condenados ayer a prisión perpetua como coautores del homicidio quíntuplemente agravado, entre otros motivos, por “odio racial”, de Lucas González (17), y por las tentativas de asesinato de otros tres adolescentes. A todos ellos, los interceptaron y atacaron a tiros en noviembre de 2021 en el barrio porteño de Barracas, cuando regresaban a sus casas luego de jugar al fútbol en el club local.
En el fallo también fueron condenados seis policías por torturas y encubrimiento y otros cinco fueron absueltos, los jueces del Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 25. Asimismo, el jurado ordenó dejar asentado que, tanto Lucas como sus amigos, Julián Salas (19), Joaquín Zúñiga (19) y Niven Huanca (19) -y los padres de todos ellos-, fueron víctimas de “violencia institucional”.
Las penas recayeron sobre el inspector Gabriel Alejandro Isassi (42), el oficial mayor Juan José López (48) y el oficial Fabián Andrés Nieva (38) -todos miembros de la División Brigadas y Sumarios seis de la Comuna cuatro de la Policía de la Ciudad-, quienes fueron declarados coautores de “homicidio quíntuplemente agravado por haber sido cometido con arma de fuego, alevosía, odio racial, por el concurso premeditado de dos o más personas y por ser integrantes de una fuerza de seguridad” en perjuicio de Lucas y de las “tentativas de homicidio quíntuplemente agravado” de los adolescentes Salas, Zúñiga y Huanca. También a los tres los hallaron culpables de las privaciones ilegítimas de la libertad de los cuatro chicos y, en el caso de Isassi, por el delito de falsedad ideológica.
En el mismo fallo, el TOC 25 condenó a otro policía, Sebastián Jorge Baidón, a ocho años de cárcel e inhabilitación perpetua por las “torturas” contra los cuatro jóvenes. Asimismo, el subcomisario Roberto Orlando Inca (47), el comisario Juan Romero (51) el comisario Rodolfo Ozán (54) y el comisario Fabián Du Santos (52) fueron condenados a seis años de prisión e inhabilitados por 10 años por “encubrimiento al haber ayudado a Isassi al alterar las pruebas”, todo ello realizado en ejercicio de sus funciones. En tanto al principal Héctor Cuevas (51) lo condenaron a cuatro años de prisión y 10 de inhabilitación por los mismos hechos.
Finalmente, los magistrados absolvieron a otros cinco policías que llegaron detenidos a juicio: el comisario inspector Daniel Alberto Santana, el subcomisario Ramón Jesús Chocobar y los oficiales Jonathan Alexis Martínez, Ángel Darío Arévalos y Daniel Rubén Espinosa, y dispuso sus inmediatas liberaciones desde la Unidad Penitenciaria 29, de Comodoro Py.