Momentos de tensión se vivieron ayer en barrio Parque de la Vega III cuando familiares y amigos de Víctor Calderón protestaban con un cacerolazo frente a la vivienda del policía Franco Paglino, quien mató de 13 balazos al joven de 21 años, en un supuesto hecho de robo.
Los manifestantes se habían reunido en horas de la tarde en la intersección de las calles Cleto Aguirre y Curanao en reclamo de justicia, mientras el policía se encontraba detenido. Fue entonces cuando personal de Infantería que custodiaba el inmueble decidió avanzar sobre los vecinos para dispersar la protesta. Allí se produjo un enfrentamiento, al que los manifestantes respondieron con palos y piedras.
“Pedimos justicia, la policía mató a mi pareja. Estaban cubriendo a la casa del asesino y están riéndose de nosotros”, dijo la mujer de Calderón. “Pedimos justicia para que no suelten al policía. Nosotros hicimos este reclamo”, señaló otra manifestante.
Minutos después, se conoció que la Justicia puso en libertad al agente por entender que no existe riesgo de fuga ni de entorpecimiento a la investigación. La decisión fue confirmada por la fiscal que entiende en la causa, Liliana Copello, quien tomó la medida tras valorar los antecedentes del imputado.
No obstante, Paglino, quien había sido fue detenido el martes tras el hecho, sigue imputado del delito de homicidio agravado por el uso de arma de fuego. Hace cuatro años, el agente fue uno de los que participó del operativo tras el golpe a la financiera de Nueva Córdoba. Según se indicó, fue él el que ultimó a Ricardo Serravale, uno de los cabecillas de la banda.
En tanto, la autopsia practicada al cuerpo de Calderón confirmó la existencia de siete disparos de arma de fuego y no de 13 como se señaló en un primer momento. Seis tienen orificios de entrada y salida, mientras que el restante corresponde al proyectil que se encontró en el cadáver.
El joven, padre de una beba de cuatro meses, fue acribillado en la noche del martes y trasladado, en un automóvil particular, al hospital Eva Perón, donde falleció.
En declaraciones a Canal 12, Abigail Calderón, hermana de la víctima señaló que “si (Víctor) quiso robar, por qué no (Paglino) le pegó en las manos”. “Estaba tirado en el suelo; la Policía no hacía nada. Se reían hasta que llegó mi hermana con el auto y lo llevaron al hospital. Se reían y decían: ‘Uno menos’”, señaló.
Paralelamente, continúa la búsqueda del cómplice de la víctima en el supuesto intento de robo que habría originado el intercambio de disparos. Según el comisario David Ferreyra, el prófugo no fue identificado y contaría con un antecedente de delito contra una persona, del año 2019.