“El taxista eligió el auto por sobre su vida. El auto era más valioso para él que su vida”, fue lo que dijo Roberto Carmona (62) en el primer día del juicio en su contra por el asesinato del trabajador del volante Javier Bocalón en la tarde del 13 de diciembre de 2022. Además, entre las fuertes y frías declaraciones que pronunció desde adentro de un cubículo blindado en la sala de audiencias de la Cámara octava del Crimen, el múltiple asesino cargó contra el abogado Carlos Nayi y el fiscal Hugo Almirón al sostener: “Gente como ustedes hicieron que yo mate a otras personas”.
Según el relato de Carmona, el incidente ocurrió cuando intentaba hacerse con el control del vehículo. Al respecto, el criminal dijo que “el auto era más valioso para él (Bocalón) que su vida. No podía hacer que baje del auto utilizando palabras obscenas. Algo tengo que hacer”. Y agregó: “Soy un depredador, soy un lobo solitario. Arranco a una ciudad que no la conozco y tengo que manejar. Y este hombre me impedía el manejo. El choque fue precisamente por él. Porque no lograba sacar los pies de los pedales”.
Con respecto al cuchillo que utilizó para asesinar al taxista, Carmona aseguró que lo trajo desde la cárcel de Chaco, donde estaba preso, camuflado dentro de un televisor que trasladó a la casa de su pareja, Ángela Elizabeth. Asimismo, confesó que le pagó $ 15.000 a Juan José Penayo, uno de los seis guardiacárceles chaqueños imputados por favorecer a la evasión.
Por otra parte, sostuvo que estuvo a punto de fugarse en el traslado de Chaco a Córdoba y que en el camino bajaron a comprar víveres en varias oportunidades con los guardias. “Estuve a dos metros de fugarme”, dijo, aunque admitió que le “fallaron los cálculos”.
Además de admitir el homicidio del taxista, Carmona contestó preguntas sobre crímenes anteriores. Al fiscal le refutó una acusación anterior afirmando: “Cuando usted dijo que yo había violado y asesinado a Gabriela Ceppi en 1986, yo no la violé”, indicó el múltiple homicida. Asimismo, aseguró: “Personas como ustedes hicieron posible que yo matara a otras personas por calificarme de la manera que usted me calificó”. En tanto, a Nayi, que representa a la familia del taxista, le exigió que se “informe mejor” porque por personas como él “tuvo que mandar a otras a conocer al señor”, en referencia a los crímenes que cometió en la cárcel.
Sobre su fuga, relató que Etudiez ignoraba sus intenciones, pero que él le había anticipado que el sistema era vulnerable y que podía escaparse cuando quisiera. Según contó, ella se quejó: “Quiere decir que no me amás, que no vamos a hacer nuestros proyectos…”. Como si reflexionara para sí, el múltiple asesino soltó una frase: “El ego pudo más que el amor. Fue muy cobarde de mi parte traicionar a mi esposa”.