Mientras es llevado a cabo el juicio oral y público por el crimen de Valentino Blas Correas, salió a la luz una prueba crucial. Se trata de un video que muestra el momento exacto en que la Policía le dispara al adolescente de 17 años que murió tras recibir un tiro en la madrugada del 6 de agosto de 2020, en la provincia de Córdoba.
Cabe recordar que en la defensa de los dos policías acusados del asesinato, los implicados señalaron que “no tuvieron la intención de matarlo”. En las imágenes, que fueron difundidas por el medio Cadena 3, se observa a los cabos Lucas Gómez y Javier Alarcón disparando los proyectiles contra el auto Fiat Argo en el que se trasladaba Valentino con sus cuatro amigos.
Las pruebas provienen del registro audiovisual de las cámaras de los móviles policiales ubicados en un retén sobre avenida Vélez Sarsfield y Romagosa, frente al complejo Pablo Pizzurno.
En el video, el cabo Gómez les hace señas a los jóvenes para que aminoren su marcha. Luego, saca su arma y le apunta. En ese momento, entra en plano el vehículo que continúa su camino.
Lo clave de la prueba es que demuestra que el policía nunca estuvo cerca de ser atropellado, una afirmación que se habría realizado previamente. Al pasar el auto, Gómez comienza a dispararle desde atrás y aparece en escena Alarcón, que también dispara contra el Argo.
De acuerdo a la acusación, Alarcón fue el policía que realizó dos de los seis disparos de arma que impactaron en el vehículo en el que viajaba Blas y sus cuatro amigos.
La situación judicial de los policías
En lo que respecta al proceso judicial que comenzó el miércoles pasado, se estima que tenga 25 audiencias en total. El viernes, en el marco de la segunda, los abogados de Gómez y Alarcón habían remarcado que los agentes no abrieron fuego con el objetivo de asesinar al joven.
El defensor de Alarcón, pidió la semana pasada al jurado «abstraerse” de todo lo que conocen a través de los medios y “valorar debidamente la prueba”, al sostener que eso es “fundamental para acreditar y condenar un hecho o para absolver de un hecho”. “Claro que hay responsabilidades, pero se deben determinar específicamente para que haya justicia”, expresó.
Pero el protagonismo del juicio del pasado viernes se lo llevó Gaston Schönfeld, el defensor del principal acusado de Lucas Gomez, quién expresó que «en realidad», Gómez tuvo «una mala percepción, que cuando vio el auto que se le venía encima en el control policial, pensó que eran delincuentes que estaban escapando después de haber cometido un delito», a lo que sumó que «ese error» lo llevó a cometer un error posterior que fue el tiroteo.
«Por eso fue un exceso, en la legítima defensa», declaró el abogado defensor del policía. «Gómez no hubiese actuado de la misma manera, si las circunstancias antecedentes hubiesen sido cualquiera», justificó el letrado ante el jurado popular.
Ese fue el esfuerzo del abogado defensor del uniformado para lograr cambiar la acusación de homicidio calificado, que indefectiblemente, podría derivar en una condena de perpetua.