Una nueva autopsia se realizó ayer al cuerpo de Matías Ezequiel Chirino, tras el pedido de la familia en el marco de la investigación por la muerte del subteniente en la “fiesta de bienvenida” llevada adelante el pasado 19 de junio por el Grupo de Artillería de Monte 3 de Paso de los Libres.
El cuerpo de Chirino fue exhumado del cementerio de Holmberg para su necropsia, considerada fundamental para la familia con el propósito de determinar la responsabilidad de los nueve militares que participaron de la fiesta de iniciación que terminó con su vida.
El procedimiento se concretó en el Instituto Forense de la ciudad de Córdoba, tras la medida ordenada por el juez federal de Paso de los Libres, Gustavo Fresneda y contó con la presencia del perito de parte de la familia, el forense Martín Subirachs, quien estuvo durante el procedimiento que se desarrollaba en la ciudad.
El informe se sumará a la causa judicial que lleva adelante la Justicia Federal de Paso de los Libres, aunque cada una de las partes realizará su propia conclusión.
Según la primera autopsia, Chirino falleció por broncoaspiración por los vejámenes sufridos durante el ritual de ingreso a la repartición junto a sus compañeros Jorge Chaile y Rufino Ezequiel Meza.
En la causa que se lleva adelante en la Justicia Federal de Paso de los Libres hay nueve oficiales superiores que fueron imputados por el delito de homicidio y abuso de autoridad.
Para la familia, hay algunos elementos que no fueron tomados en la primera pericia, por lo que es fundamental los datos que arroje el nuevo estudio.
En el marco de la investigación judicial, los imputados son los capitanes Claudio Luna, Rubén Darío Ruiz y Hugo Reclus Martínez Tárraga; el teniente primero Darío Martínez; los tenientes Exequiel Aguilar y Franco Grupico; los subtenientes Facundo Acosta y Gerardo Bautista y la subteniente Claudia Cayata, quienes ya comparecieron con sus respectivos abogados.
A la par del proceso judicial, el Ejército destituyó a ocho oficiales que estuvieron en la trágica noche de recepción de Chirino y sus compañeros. Se trata de la máxima sanción disciplinaria prevista y fue dispuesta por el Consejo de Disciplina de la Brigada de Monte XII, que actuó en la investigación del caso en la esfera castrense. Y se aplicaron los castigos por desobediencia y abuso de autoridad. Además, un oficial fue castigado con 25 días de arresto.
El «bautismo de iniciación»
Matías Chirino era oriundo de Holmberg y se había recibido de subteniente de artillería. Su primer destino, junto a dos camaradas, era el Grupo de Artillería de Monte 3 de Paso de los Libres, donde iban a iniciar formalmente su carrera militar el 20 de junio a primera hora.
En un grupo de WhatsApp quedaron registradas las presiones que sufrieron para adelantar su llegada a Paso de los Libres, pero también para que compraran whisky, vinos y cervezas de primeras marcas para los oficiales más antiguos de la unidad.
En la noche del 18 de junio, Chirino junto a Rufino Ezequiel Meza y Jorge Manuel Chaile, llegaron al cuartel con todo lo pedido. Lo que iba a ser un asado de bienvenida se convirtió en un ritual que incluyó abusos de todo tipo. Los nuevos oficiales fueron obligados a correr alrededor del casino, hacer flexiones de brazos e incluso arrojarse a una pileta de natación pese a que la temperatura estaba muy cerca de los 0 grados.
Además, Chirino, Meza y Chaile tuvieron que ingerir grandes cantidades de alcohol, obligados por los oficiales más antiguos. Además, los obligaron con la mano fideos hervidos, pese a que el asado alcanzaba para todos.