El fiscal que interviene en el juicio por el crimen de Fernando Báez Sosa aseguró hoy que «sin lugar a dudas hubo un plan para matar» al joven estudiante de abogacía y consideró que «está probada y se va a seguir probando» la premeditación con la que fue atacado por los rugbiers imputados.
«La conclusión es muy positiva. A esta altura se está probando todo lo que queríamos acreditar, con mucha prueba», dijo esta mañana el fiscal Juan Manuel Dávila antes de ingresar a los tribunales de Dolores para participar de una nueva audiencia del juicio.
Para el funcionario judicial «sin lugar a dudas hubo un plan para matar a Fernando» y eso «está probado y se va a seguir probando», en las próximas audiencias.
Respecto a los testigos que declararán hoy ante el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC), Dávila aseguró que son «muy importantes», ya que «son peritos faciales que declaran en relación a todos los videos que están en la causa».
Por su parte, el abogado Fernando Burlando, quien representa a los padres de Fernando Báez Sosa, consideró hoy que la querella que encabeza logró cuadruplicar o quintuplicar la prueba contra los ocho rugbiers sometidos a juicio.
«Desde mi punto de vista, ya alcanzaban (las pruebas) para arribar a un fallo condenatorio. Después de este juicio y de las bondades del debate oral, sin lugar a dudas, creo que hemos cuadriplicado o quintuplicado la cantidad de prueba y la contundencia de la misma», expresó esta mañana el letrado en diálogo con la señal de noticias LN+.
Sobre los rugbiers, Burlando manifestó: «Todos estamos de acuerdo en que (Máximo) Thomsen, el líder de este grupo, el líder de esta manada, el líder con sus siete obsecuentes, u ocho, o nueve… de la violencia… tuvo un incidente menor con Fernando, estamos todos de acuerdo».
Y continuó: «Lo señala y lo amenaza directamente y expresamente con una seña de que lo iba a degollar. Acá Thomsen lo señaló a Fernando, le dijo ‘te voy a matar’ y lo mató».
«Entonces, cuando alguien me dice ‘no, acá se iban a pelear’, yo digo no, acá Thomsen lo amenazó de muerte y lo mató», enfatizó el abogado que representa a los padres de Fernando, Graciela Sosa y Silvino Báez.
Consultado sobre el balance de estas dos semanas de juicio, el letrado dijo que «es más que positivo» y señaló que -en su opinión- durante la investigación penal preparatoria estaban «realmente» probadas, determinadas circunstancias y ahora más.
«Son datos confirmatorios. A toda la prueba que poseíamos hasta este momento, que tenía que ver con las cámaras, con las pruebas testimoniales, con los audios y con todo eso, se le agrega un dato confirmatorio», agregó el querellante al referirse al hallazgo de sangre de Fernando en ropas y calzado de Enzo Benicelli, Ciro Pertossi y Thomsen y, en el caso de Blas Cinalli, su ADN debajo de una uña de la víctima.