La jueza Penal Juvenil de Tercera Nominación, Ileana Benedito, autorizó a la Secretaría de Niñez, Adolescencia y Familia (Senaf) a colocar una tobillera electrónica al joven de 15 años que motivó 19 intervenciones policiales, judiciales y de la secretaría. Lo hizo por tres meses y con posibilidad de que este permiso sea revocado con anticipación.
La medida se implementará de forma “urgente”, apenas el Servicio Penitenciario compruebe las condiciones de conectividad y otras cuestiones técnicas de funcionamiento del aparato. La habilitación llegó tras una nueva fuga del joven de un hogar de la Senaf y luego de que otra jueza Penal Juvenil se declarara incompetente y mandara a los tribunales de Niñez y Familia el pedido.
En una nota, la Senaf le había pedido a Benedito, titular del Juzgado Penal Juvenil de Tercera Nominación a cargo de la causa, que vuelva a tomar intervención “en la necesidad urgente de que otorgue autorización a los fines de que al adolescente de referencia se le coloque un dispositivo dual (tobillera electrónica), el cual va a estar monitoreado de manera regular y constante”. “Desde esta secretaría queremos dejar en claro que la medida solicitada es una medida de control exhaustiva, en el marco de las directivas impuestas por V.S. de disponer una medida de restricción de acercamiento (entre otras) del adolescente al Barrio Marqués de Sobremonte”, dice el texto.
Previo a su última huida del hogar de la Senaf, el lunes el Ministerio de Desarrollo Humano, a cargo de Liliana Montero, había pedido que se le coloque la tobillera electrónica para monitorear sus movimientos. Pero la Justicia Penal Juvenil, en el turno de Daniela Bianciotti, no lo habilitó por entender que se debía involucrar a la Justicia de Menores y Familia. Ante el requerimiento, la jueza se declaró incompetente y derivó el pedido al sistema de protección de derechos.
En este marco, Montero dijo a La Voz del Interior que solicitó este permiso “para cumplir una de las indicaciones que dio Penal Juvenil, que es la restricción de acercamiento a un barrio de Córdoba”. “Teniendo en cuenta que estamos frente a un adolescente con manejo autónomo, que se expone constantemente a situaciones de riesgo, sin toma de dimensión de lo que podría ocasionar para sí y para terceros, es que solicitamos esta medida innovativa de seguridad, para realizar un control más exhaustivo del mismo”, fundamentaron desde el ministerio.
Mientras tanto, el adolescente permanece alojado en un dispositivo especial de la Senaf en una ciudad del Gran Córdoba. Allí cuenta con monitoreo regular permanente por parte de la Policía.