A partir de una extensa investigación del Departamento Sustracción de Automotores llevada a cabo en las últimas horas, se realizó un megaoperativo en la provincia de Córdoba donde hubo unos 53 allanamientos sobre la ciudad capital, La Falda y Cosquín.
Según detallaron, se trató de un procedimiento denominado “Grinch” que responde al robo de automóviles, desarme de los mismos y puestos a la venta en mercado negro.
La investigación estuvo a cargo de la Fiscalía de Instrucción D1 T4, a cargo de Rubén Caro, en el marco de la competencia especial otorgada por Fiscalía General en la lucha contra las mafias de robo de automotores.
De este modo, unas 15 personas resultaron detenidas, además del secuestro de automóviles, una camioneta, un camión, un centenar de cubiertas, inhibidores de alarmas, celulares, armas, entre otros elementos relacionados. Los involucrados quedaron imputados bajos los cargos de delitos por asociación ilícita y tenencia ilegal de arma.
Entre esos detenidos, se imputó a una policía por falsa denuncia y defraudación. Según la denuncia, la mujer entregó su vehículo a la banda, lo denunció como robado y cobró el seguro. “Hay otros casos de igual modalidad cometidos por particulares lo que se logró abortar quedando en tentativa”, señalaron desde la fiscalía.
A lo que sumaron: “por policías imputados y sospechado se anoticiará al Tribunal de Conducta Policial y se sigue investigando por la supuesta comisión de nuevos delitos, una vez que gabinetes especializados analicen la abundante prueba secuestrada”.
La Fiscalía adelantó que todavía hay prófugos de la banda y que si no se presentan ante la Justicia, se librarán órdenes de captura.