Una situación de inseguridad afectó a una panadería en la ciudad de Córdoba. Y es que, por la madrugada de este miércoles, un grupo de adolescentes cuyas edades oscilaban entre los 14 y 15 años ingresaron al establecimiento con la intención de robar. En el proceso, lograron apoderarse de la suma de 74.000 pesos, así como de cortadoras de fiambre y balanzas.
Vicente Villegas, propietario del comercio ubicado en la avenida Japón al 600 en el barrio Guiñazú, relató que los ladrones rompieron la persiana, entraron y en un lapso de apenas dos minutos se llevaron todo lo que consideraron de valor.
Villegas subrayó en dialogo con El Doce que se trató de un robo y no de saqueos, haciendo notar la diferencia con episodios previos en los que productos como harina, azúcar o yerba eran los objetivos.
El comerciante expresó que siente «dolor e impotencia» al considerar la edad de los asaltantes. Hizo hincapié en que este comportamiento parece ser parte de una dinámica cultural arraigada en la sociedad actual. A pesar de la frustración, aseguró que seguirá adelante.
En este marco, el fiscal Ernesto de Aragón también hizo comentarios al respecto. Sugirió que el asalto a la panadería podría estar relacionado con incidentes similares ocurridos en la noche anterior, que involucraban ataques a otros comercios. Sin embargo, también mencionó que hubo otro episodio aislado que no guarda similitud con este patrón.
Por otro lado, el letrado manifestó: «Hemos experimentado una noche relativamente tranquila».
Según las declaraciones del fiscal esta mañana, el hurto a la panadería fue el «único robo significativo durante este miércoles”, el cual presentaba «las mismas características que los incidentes previos».