Una mujer de 35 años denunció a su pareja por intentar matarla mientras dormía en su hogar. La víctima, identificada como Anabella, relató que el hombre, con quien mantiene una relación de 22 años y tiene dos hijos, la golpeó e intentó asfixiarla con una colcha. Anabella explicó que durante el ataque, luchó por respirar, y sintió que se le cerraba la garganta. “Me faltaba el aire, empecé a manotear, me estaba asfixiando con el acolchado”, relató.
El ataque comenzó después de una discusión de pareja, originada por el descubrimiento de que Anabella había creado un perfil en una red social, lo que había generado conflictos previos. La situación se intensificó, según la mujer, cuando el agresor, identificado como “Pipo”, llegó a la casa en estado de ebriedad y drogado. “Cuando quiero manotear, bajo el acolchado, veo que era él”, explicó la mujer, quien al despertar se encontró en una situación desesperante.
En medio de la pelea, la hija menor de la pareja, de tan solo cinco años, despertó asustada y preguntó qué sucedía, mientras que el hijo mayor de 18 años fue quien notó la gravedad de la situación. “Mi hijo me dijo que tenía sangre, que estaba cubierta de sangre por los golpes”, recordó Anabella. Tras esto, el hijo de la víctima fue quien abrió la puerta a los agentes de la Policía que llegaron al lugar, alertados por la llamada del agresor, quien intentó encubrir el hecho alegando un intento de robo.
El agresor, tras el ataque, llamó a la Policía para reportar el “supuesto robo”, y aseguró que los golpes que Anabella había sufrido fueron causados por unos delincuentes que ingresaron a la vivienda. Sin embargo, los efectivos que llegaron al lugar encontraron contradicciones en su relato y fue la mujer quien finalmente denunció la agresión. Anabella fue trasladada al Hospital Florencio Díaz, donde recibió atención médica por las lesiones que sufrió durante el ataque.
Luego, la víctima radicó la denuncia en el Polo de la Mujer, donde recibió un botón antipánico y protección policial. A pesar de la intervención, Anabella expresó su temor por las posibles represalias de su pareja, quien permanece libre. “Esto fue para matarme. Está suelto, en la calle”, declaró.