Cerca de tres cuartas partes de la población mundial de más de 10 años posee un teléfono celular que facilita el acceso a internet en 2022, aunque un tercio de las personas sigue sin estar conectado a la red, según un informe publicado hoy por la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT), dependiente de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
En ese trabajo, quedó expuesto además que, en esta materia, también persiste la brecha de género: «Hay 259 millones de mujeres menos que de hombres con acceso a Internet». «Solo el 63% de las mujeres ha utilizado Internet en 2022, en comparación con el 69% de los hombres», indicó la UIT en su informe anual sobre la conectividad mundial.
Por otro lado, el trabajo señala que «los teléfonos móviles son la pasarela más común para utilizar Internet, y el porcentaje de propiedad sirve de indicador de la disponibilidad y el acceso a la red».
Sin embargo, advirtieron que poseer un teléfono móvil no implica tener acceso a Internet que, pese a estar aumentando, no lo hace «con la rapidez y equidad a lo largo del mundo que se necesita».
Según los datos recogidos por la UIT, el 95% de las personas que viven en países más desarrollados tienen un celular, mientras que «en los países pobres» este índice se reduce al 49%.
La pandemia y sus restricciones sanitarias «forzaron a cientos de millones de personas a trabajar o estudiar en línea, lo que disparó la conectividad», sostuvo el informe, en el que se aseguró que «se calcula que 5.300 millones de personas, el 66% de la población mundial, utilizan internet».
Sin embargo, aún «demasiadas personas siguen viviendo en la oscuridad digital» y casi todos los que no están conectados a la red «viven en los países más pobres», resaltó el organismo.
Asimismo, precisó que, según la media de referencia de los servicios de banda ancha móvil, el precio disminuyó del 1,9% al 1,5% del promedio de ingreso nacional bruto per cápita en 2022.
El costo sigue siendo «demasiado elevado para los consumidores medio en la mayoría de las economías de bajos ingresos», donde un plan de datos móvil básico «cuesta en promedio un 9% de los ingresos medios», destacó el estudio.
Al respecto, el organismo de la ONU pide a todos los países que garanticen «un acceso asequible» a la banda ancha, que define como «un coste inferior al 2% del ingreso nacional bruto mensual per cápita».
«Tenemos que seguir trabajando para que Internet sea cada vez más asequible, incluso ahora que la caída a nivel mundial en la economía empeora las perspectivas de muchos países», expresó en el comunicado el secretario general de la UIT, Houlin Zhao.
Por su parte, Thierry Geiger, economista jefe de la UIT, subrayó que, aunque el coste de la conectividad siga bajando, el aumento de los precios de productos de primera necesidad «podría obligar a muchas personas a desconectarse». «El acceso a internet es considerado cada vez más como un servicio clave», pero «la comida prevalece siempre», aseguró.