Por Melani Cordi
Para los amantes de la aventura, nuestra provincia ofrece un sinfín de opciones en deportes acuáticos, que en combinación con sus exuberantes paisajes se vuelven una experiencia única. Sus espejos de agua, rodeados de montañas y naturaleza, se convierten en el escenario ideal para la práctica de deportes tranquilos y relajantes como el Stand-Up Paddle pero también para los más desafiantes y emocionantes como el wakeboard.
A su vez, los recorridos en canoas y kayaks proponen momentos de contemplación del entorno y desconexión. Y si se busca adrenalina, el kitesurf y el windsurf brindan toda la sensación de libertad al ser deslizados sobre el agua por el impulso del viento.
El turismo náutico en Córdoba es una experiencia de acción y encuentro con la naturaleza y tiene alternativas tan variadas como las experiencias que prometen. Hace algunos años comenzó a posicionarse como uno de los atractivos de la región, y algunos de estos deportes son una oportunidad para descubrir rincones de la provincia y refrescarse en días de calor.
Stand-Up Paddle
El Stand-Up Paddle (SUP) consiste en el desplazamiento de pie arriba de una tabla manteniendo el equilibrio sobre el agua. A diferencia del surf tradicional, el SUP no requiere olas para practicarse, lo que lo hace más versátil: se puede realizar en mar abierto, lagos, ríos o cualquier gran cuerpo de agua.
Para practicarlo, se utiliza una tabla, un remo y un chaleco salvavidas, que posibilita la exploración de paisajes desde el agua. El SUP es un ejercicio para el cuerpo y la mente,a través del cual se puede disfrutar de paseos tranquilos o intensas travesías.
En Córdoba, un destino para practicarlo es el Lago Piedras Moras en Almafuerte. “Locos por la Aventura” cuenta con alquiler de tablas individuales o una más grande para cinco personas, que es la única habilitada en la provincia. Para ambos, los costos son de $ 4.000 la media hora y $ 7.000 la hora por persona.
Otra opción imperdible son las travesías guiadas que van desde los $ 12.000 según el recorrido y la duración. Las más destacadas son a las Barrancas, donde a lo largo del camino se avista flora y fauna, y hacia la Casa de Piedra, cuyo recorrido es de 10 kilómetros hasta llegar a la antigua usina sumergida.
Wakeboard
El wakeboard es un emocionante deporte náutico donde el practicante se desliza sobre el agua en una tabla mientras es arrastrado por una lancha o moto acuática a una velocidad de entre 18 y 24 millas por hora que generan estelas, donde el deportista, conocido como rider, aprovecha las olas formadas para realizar saltos, giros en el aire y trucos que desafían los límites en el agua. Inspirado en disciplinas como el snowboard y el esquí acuático, el wakeboard se destaca por su creatividad, permitiendo a los riders demostrar su habilidad a través de múltiples maniobras.
En Embalse, Gerard Le Moy, profesor hace más de 30 años y recibido en Francia, brinda clases individuales donde en tan solo 15 o 20 minutos, y luego de explicarse la técnica, el practicante ya puede salir esquiando desde una barra lateral. A lo largo de diferentes clases, quienes lo deseen podrán seguir profundizando en la técnica y aprender distintos saltos.
Su lancha profesional tiene la particularidad de tener el motor dentro de borda, por lo que el wakeboard se maneja tal como se hace en competencias a nivel internacional. Las clases tienen un valor de $ 30.000 para niños de 3 a 15 años y de $ 40.000 para mayores de 15. Se permite a dos personas ir arriba de la lancha para sacar fotos y ver la práctica de manera gratuita.
Kitesurf
Casi como volar, el kitesurf tiene tanto la emoción del surf como el dinamismo del wakeboard. El kite es un cometa de tracción que logra el desplazamiento por el agua sobre una tabla según la dirección del viento, y al igual que el wakeboard, es ideal para maniobrar dando impresionantes saltos.
Este deporte es una experiencia de libertad absoluta, donde la energía del viento y las olas en armonía son una perfecta combinación frente a los paisajes imponentes de nuestras sierras.
El lugar por excelencia para la práctica del kitesurf en Córdoba es el Embalse Los Molinos en Potrero de Garay, allí dos escuelas enseñan el deporte: “Slingshot” y “Pura Vida”. La primera ofrece cursos iniciales, intermedios y avanzados con clases individuales y todo el equipamiento necesario. El curso puede realizarse por niveles, y va desde los $ 240.000 las tres clases de tres horas cada una. Al finalizar cada nivel se accede a una certificación oficial. Por otro lado, “Pura Vida» también ofrece clases individuales y personalizadas con equipos de último modelo en packs que van desde los $ 50.000 la hora.
Windsurf
Sobre una tabla con una vela ajustable, el deportista navega por el agua aprovechando la energía eólica para deslizarse, realizar giros rápidos y alcanzar velocidades impresionantes. Ideal tanto para principiantes que buscan explorar nuevas aventuras como para expertos que desean dominar el viento, el windsurf transforma cualquier jornada en el agua en una oportunidad para experimentar la velocidad, la naturaleza y la diversión en su máxima expresión.
A diferencia de la de un velero, en el windsurf la vela es articulada, por lo que se puede rotar libremente alrededor de un único punto de unión con la tabla, conocido como el pie de mástil. Esto permite al windsurfista ajustar el aparejo según la dirección del viento y la posición de la tabla, otorgándole mayor margen de maniobra y control.
La escuela de windsurf “Hermanos del Viento”, ubicada en Villa Carlos Paz, brinda cursos intensivos de cinco clases de dos horas cada una en el Lago San Roque, donde se transmiten los conocimientos básicos de la náutica en deportes de vela. Se requiere que los practicantes tengan como mínimo 10 años y sepan nadar. El curso individual tiene un valor de $150.000, mientras que el curso compartido (dos alumnos) cuesta $ 100.000 cada uno.
Kayak
El kayak es un tipo de piragua diseñado para uno a cuatro tripulantes, quienes van sentados y orientados hacia la dirección del avance. La propulsión de esta embarcación se realiza mediante el uso de un remo. Según la corriente del agua, este deporte puede ser tanto una actividad de relajación en paseos serenos como un desafío de velocidad a pura adrenalina.
En Miramar, “Primitivo» ofrece diversas experiencias de turismo activo en la reserva, siendo una de ellas la navegación en kayak, que puede realizarse de manera libre o con guía e instructores. Quienes deseen alquilar, tienen permitido recorrer la franja de la costanera y pueden hacerlo en kayak simple, doble o triple a un valor de $ 5.000 por persona la hora.
La salida con guías tiene una duración de dos horas y son de tres kilómetros desde la playa central hasta el Hotel Viena a un valor de $ 8.000 por persona. A lo largo del recorrido se brindan reseñas de la naturaleza e historia del lugar que dan contexto a la navegación, logrando una experiencia completamente inmersiva.
Cabe destacar que para la mayoría de estos deportes es necesario realizar una reserva previa, sobre todo para aquellos que dependen de la cantidad de viento que haya. Esta alternativa de turismo ofrece una amplia variedad de actividades adaptadas a todos los niveles y preferencias, siendo experiencias que permiten disfrutar del agua y aprovechar al máximo los días de calor.