Esto acontece cuando vientos muy fuertes empujan grandes bloques de hielo contra las barreras de las orillas.
En este caso, la «ola de hielo» ocurrió en Fort Erie, en la provincia canadiense de Ontario, a poco kilómetros de las cataratas del Niágara.
Allí en los últimos días se registraron temperaturas muy por debajo de los 0 grados centígrados.