Un caparazón de gliptodonte de más de 10.000 años de antigüedad fue hallado el domingo en la localidad de Carlos Spegazzini, en la provincia argentina de Buenos Aires.
Se trata de una de las especies de mamíferos del período Cuaternario, que convivieron con el hombre hasta su extinción, hace unos 8.000 años atrás.
Un grupo de jóvenes estuvo en horas de la tarde pescando sobre el arroyo Alegre, en el barrio La Flecha, cuando dieron con una extraña esfera, de textura rugosa, enterrada a poco más de un metro de profundidad, a la vera del curso de agua.
Los pescadores grabaron un video contando la experiencia y lo publicaron en Facebook. Una vez difundido, el guía de reserva del Museo de Ciencias Naturales de Marcos Paz, Oscar Vique, decidió arribar al lugar a fin de preservar el fósil, de gran valor científico.
Según el hombre que realiza tareas técnicas en la reserva paleontológica de Marcos Paz, uno de los jóvenes que participó del hallazgo dijo que ya había visto el ejemplar hace dos años, pero, sin saber de qué se trataba, lo mantuvo en secreto hasta el domingo.
«Estamos hablando de un animal herbívoro, uno de los llamados mega mamíferos, con más de una tonelada de peso. Sin ser paleontólogo, deduzco que tiene entre 8 y 20.000 años de antigüedad. Estaba enterrado debajo del cauce del arroyo, a más o menos un metro por debajo», detalló Vique.
Esta es la segunda vez que aparecen en la zona restos de un gliptodonte. Hace tres años, a un kilómetro de distancia, se rescató otro caparazón que está exhibido en el Museo de Tristán Suárez, en el mismo partido de Ezeiza.
Los gliptodontes, que habitaron la zona de América del Sur, medían de la cabeza a la punta de la cola entre 3 y 5 metros, dependiendo del ejemplar. Y alcanzaban una altura cercana a los dos metros.