Dos nenas resultaron con heridas graves y otros niños con lesiones menores después de que un castillo inflable se soltara y los lanzara hasta una altura de ocho metros.
Los promotores de la atracción afirman que el suceso se debió a los fuertes vientos, pero varios testigos aseguran haber escuchado una detonación antes del accidente.
Los hechos ocurrieron el domingo, en un centro comercial de la ciudad rusa de Barnaul.
Las niñas graves tienen 3 y 4 años de edad, y fueron lanzadas por arriba de una verja hasta caer cerca de unas vías de tren que corren junto al inmueble.