Alique Perez, una mujer filipina, ordenó pollo frito a domicilio, pero al intentar comer el pedido se encontró con una toalla envuelta en pan frito.
Pedí pollo para mi hijo, pero mientras intentaba que le diera una mordida me resultó imposible siquiera rebanarlo. Traté de abrirlo con mis manos y para mi asombro era una toalla frita”, señaló en Facebook.
No es la primera vez que clientes se quejan de que objetos extraños aparecen en sus alimentos, pero nunca antes había significado un problema tan grande para esta rama de la cadena de comida rápida Jollibee Foods Corporation. Después de que la publicación, que muestra a la toalla frita servida como pollo, se viralizara con más de 7.000 Me gusta” y 87.000 compartidos, el restaurante cerró temporalmente esa sucursal.
En una declaración del 3 de junio, Jollibee dijo que la compañía estaba profundamente preocupada” por el incidente y que llevarán a cabo una investigación rigurosa. La sucursal podría recibir una costosa multa por el incidente.