Dos obreros alemanes evitaron sus muertes por muy pero muy poquito en la ciudad de Boppard, Alemania, luego de que una grúa de 68 toneladas les cayera encima el pasado 1 de julio.
La máquina estaba siendo sostenida por otra, pero el cable que las conectaba se rompió justo cuando los hombres se hallaban debajo de la mole de metal. Por suerte, lograron ponerse a salvo y, al parecer, no sufrieron lesiones graves.