En un partido de rugby carcelario disputado este martes por la mañana en el Campus de Maldonado, el presidente uruguayo, Luis Lacalle Pou, estuvo presente y protagonizó la anécdota de la jornada: pateó la pelota y cayó sobre la cabeza del jefe de Policía de Maldonado, Julio Pioli, que estaba al borde de la cancha.
Se trató del primer encuentro internacional de rugby entre Espartanos, de la Argentina, y Fénix, de la Unidad N° 13 de Las Rosas, ambos integrados por personas privadas de libertad. El sacerdote y exrugbier Juan Andrés “Gordo” Verde participó como árbitro del partido.
“Son seres humanos recluidos que encontraron en el deporte una forma de buscar valores, de salir del circuito delictivo y contagiar. Es un deporte de sacrificio y reglas claras, de contacto físico leal, donde todos tienen que respetar al compañero”, dijo Lacalle Pou. “El deporte enseña a perder y enseña a ganar. A veces en la vida es más difícil ser buen ganador; no babosear ni pasar por arriba al que perdió”, agregó el jefe de Estado.