El árbitro Scott Manhardt estaba mediando el jueves en el combate entre el mexicano Luis Enrique González Martínez y el irlandés Luis Byrne por la Supercopa 2022 de la Federación Internacional de Artes Marciales Mixtas en Baréin, cuando fue duramente golpeado.
Al sonar la bocina para el final del asalto, Martínez lanzó una contundente patada giratoria que impactó en la cara del referí y lo dejó aturdido en el suelo.