Diversas consultoras privadas estimaron que la inflación de febrero continuaría con el alto impulso del fin de año pasado, alcanzando un 4% para ese mes. Desde el Gobierno, el ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, afirmó ayer que para solucionar este problema, que ya lleva “al menos 15 años”, se requiere “salir del cortoplacismo”.
Pese a que el Gobierno estima que el porcentaje de inflación durante este año será cercano al 40% (y de esa manera parecen orientarse las paritarias y aumentos tarifarios), analistas económicos trabajan con números mucho más altos, cerca del 60%. En este sentido, los cálculos para el mes de febrero rondan el 4%, y se explica por el alza de los precios en los alimentos y los combustibles. El director de la consultora Ecolatina, Federico Moll, prevé que la suba de precios generalizada se encuentre entre el 4% y 4,5%, aunque consideró que “los alimentos venían creciendo por encima de eso”, cerca de un 5%.
En tanto, el relevamiento de C&T Asesores Económicos, estuvo cerca de 4% para febrero, impulsado por los alimentos, en especial en las frutas y verduras, aunque también vinculado a la actualización sobre el valor de los combustibles (9%). Mientras que la consultora Abeceb evaluó una cifra menor, que se encontrarían en un 3,6% para febrero, pero que significa una inflación interanual de 50,7%.
Según el Indec, el Índice de Precios al Consumidor (IPC) de enero creció en un 3,9%. Por lo que, de cumplirse los pronósticos de las consultoras mencionadas, en tan solo dos meses de 2022, la inflación habría acumulado casi 8%. Frente a este panorama, el ministro Kulfas pidió abandonar las explicaciones “cortoplacistas” y explicó que “el principal problema vinculado con la inflación” es la “falta de dólares”. Por ello, consideró que la meta a mediano plazo debe ser aumentar las exportaciones.