El Senado votó anoche el proyecto de ley que avala el acuerdo del Poder Ejecutivo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para refinanciar la deuda externa con el organismo.
Tras casi diez horas de sesión, la Cámara alta avaló el entendimiento con el FMI para el refinanciamiento de la deuda de más de 44 mil millones de dólares, por 56 votos contra 13 y tres abstenciones.
En la mayoría de los 40 discursos escuchados durante la sesión especial, desde los dos principales espacios políticos, el Frente de Todos (FdT) y Juntos por el Cambio (JxC) coincidieron en la necesidad de priorizar el hecho de que Argentina firme el acuerdo con el FMI para no caer en default.
Entre los votos positivos, 20 fueron del oficialismo y 36 de la oposición, mientras que de los 13 negativos todos fueron del FdT. Tres senadoras, las neuquinas Lucila Crexell (JxC) y Silvia Sapag (FdT) y la rionegrina Silvia García Larraburu (FdT) optaron por la abstención.
Antes del tratamiento, el propio presidente Alberto Fernández abogó por la sanción de la iniciativa al cruzar las críticas internas en el FdT. “En el Senado se está debatiendo el acuerdo que firmamos con el Fondo, una deuda que nosotros no hubiéramos tomado pero que la Argentina tomó. Escucho ideas que plantean que hacer frente a las obligaciones que la Argentina tomó va a significar ajustes. ¿Dónde están los ajustes? Si estamos poniendo dinero para que la gente se eduque, para que la ciencia y la tecnología sigan (…). Con este acuerdo no hay ajuste”, enfatizó.
Ya en la sesión, si bien los senadores del FdT y de JxC se culparon mutuamente por la situación generada a raíz del crédito de más de 44.000 millones de dólares adquirido por el gobierno de Mauricio Macri; la mayoría también coincidió en la necesidad de priorizar la aprobación del acuerdo para evitar que Argentina entre en default.
En el oficialismo, tres de las senadoras más cercanas a la Vicepresidenta Fernández cuestionaron el origen de la deuda contraída por Cambiemos, dijeron que se trató de “una de las mayores estafas” al pueblo argentino y anticiparon un voto negativo que “no es en contra de nuestro gobierno”. También hubo pedidos a la Justicia para que se aceleren las causas contra funcionarios del ex gobierno de Macri acusados de fuga de divisas con los dólares del FMI.
Desde la oposición, los senadores Martín Lousteau y Víctor Zimmerman –entre otros- refutaron las acusaciones y coincidieron en la necesidad de respaldar el convenio para evitar “mayor sufrimiento al pueblo argentino”, cuestionando el programa acordado por el Ejecutivo con el Fondo. La neuquina Lucila Crexell (JxC) fue la única que se diferenció de su bloque al anticipar su abstención a la hora de votar y cuestionar el crédito tomado por Macri.
Aun así, fue una aprobación cómoda del acuerdo; algo que fue una exigencia del propio Fondo Monetario, que ayer consideró que “un amplio apoyo político y social en Argentina sería fundamental para el éxito del programa”.
Así lo expresó el vocero del organismo, Gerry Rice, quien afirmó que “la Argentina, al igual que otras economías emergentes, ya se está viendo afectada por la guerra en Ucrania, incluso con el aumento de los precios mundiales de las materias primas que ya está afectando la inflación”, lo que sugirió puede complicar el cumplimiento del acuerdo con el FMI.
La sesión fue abierta por la vicepresidenta Cristina Kirchner, quien se retiró luego para mantener reuniones en su despacho se informó desde el Senado, reapareció en mitad de la tarde y luego volvió a retirarse y dejó en manos de la presidenta provisional del Senado, Claudia Ledesma, la conducción de la votación final.