El presidente Alberto Fernández lanzó formalmente ayer, desde la formación neuquina de Vaca Muerta, la primera etapa de la construcción del gasoducto troncal Néstor Kirchner, la mayor obra de infraestructura de su gestión que permitirá incrementar la producción de gas natural no convencional para fortalecer el abastecimiento local, mejorar la competitividad del entramado productivo y generar saldos de exportación.
El dato político del acto estuvo dado por los funcionarios que acompañaron a Fernández durante la presentación. En el bloque productivo Loma Campana de la empresa YPF, en el corazón de Vaca Muerta, el presidente se mostró rodeado por buena parte de la plana mayor del camporismo, delfines todos de la vicepresidenta: el mandatario bonaerense, Axel Kicillof; el secretario de Energía, Darío Martínez; el presidente de YPF, Pablo González; y el subsecretario de Energía Eléctrica, Federico Basualdo. Al mismo tiempo, estaban presentes el gobernador de Neuquén, Omar Gutiérrez; y la directora ejecutiva de la Fundación YPF, Ofelia Cédola.
De acuerdo a lo informado oficialmente, la obra, que ya había presentado Mauricio Macri durante su gestión y que es necesaria para seguir extrayendo más gas del subsuelo, se encuentra en instancias de licitación y permitirá en su primera etapa incrementar la capacidad de transporte para reemplazar la importación de combustibles y fortalecer el abastecimiento de usuarios y usinas de generación eléctrica que abastecen el Área Metropolitana Buenos Aires (Amba).
“Celebro enormemente estar poniendo en marcha este gasoducto y les pido que lo hagan cuanto antes porque la Argentina lo necesita. No sólo para calefaccionar a los argentinos en invierno sino también para que la industria pueda seguir creciendo”, señaló Fernández, al aseverar que “Vaca muerta está más viva que nunca”.
En su discurso, el jefe de Estado reivindicó el rol de la petrolera YPF en conducir el desarrollo energético local, al cumplirse en junio 100 años de su creación; así como la decisión de devolver el control estatal a la compañía, una decisión adoptada hace 10 años.
“Estamos parados sobre una enorme reserva de gas que no tiene sentido tenerla sin capacidad para transportarla”, subrayó Fernández. A partir de ese potencial energético, el jefe de Estado reseñó que el mundo eligió el gas como el producto de la transición hacia las energías renovables, y a la vez enfatizó: “La Argentina crece si se industrializa, si aumenta el trabajo y se mejora la distribución, y apostamos a eso”.
Una parte se financia con el aporte extraordinario
La construcción del gasoducto troncal Néstor Kirchner permitirá en un principio incrementar la capacidad de transporte en 11 millones de metros cúbicos (m3) de gas diarios para reemplazar la importación de combustibles y fortalecer el abastecimiento de usuarios y usinas del Área Metropolitana Buenos Aires.
La primera etapa, que se extenderá a lo largo de 566 kilómetros con una demanda de inversión estimada en US$ 1.500 millones, unirá las localidades de Tratayén, en Neuquén, con Salliqueló, en el centro oeste de Buenos Aires. Será financiada en un 50% por impuestos y el otro 50% por el aporte extraordinario de las grandes fortunas, que tenía una asignación específica para inversiones gasíferas, además de cubrir la emergencia por el Covid-19.
Una vez finalizado el proyecto, que está en etapa de licitación, permitirá transportar 39 millones de metros cúbicos por día. En una segunda etapa, que se financiaría con fondos de China y otros orígenes, se proyecta extender el ducto hasta la localidad de San Jerónimo, en Santa Fe, lo que abrirá la posibilidad de llegar a grandes centros urbanos e industrias del centro y norte del país, como así también la posibilidad de exportación a Brasil y norte de Chile.
A la vez, permitirá la reducción gradual de importaciones de Bolivia, hasta reemplazarlas completamente. En cuanto a los plazos, se espera la presentación de ofertas para el 20 de mayo, la adjudicación de obras para el 15 de junio y el inicio de obras hacia agosto de este año. Bajo este esquema, y si se logra la entrega del estudio de impacto ambiental el próximo 31 de mayo, la primera etapa de la obra estaría ingresando en servicio un año más tarde. En tanto, la segunda etapa se terminaría en 2024.