El presidente Alberto Fernández promulgó el martes la Ley de Cannabis Medicinal y Cáñamo Industrial, en un acto donde aseveró que la norma sancionada por el Congreso a inicios de mayo “es un paso en el acceso al derecho a la salud” y, a la vez, “un triunfo de la sociedad contra la hipocresía”.
La ley permitirá generar una nueva actividad productiva en muchas provincias del país, a partir de la legalización del cultivo de cannabis de manera industrial para fines medicinales y de investigación científica, entre otros. “El cannabis era para gran parte de la sociedad una palabra prohibida, pero las voces de unas madres llamaron la atención de muchos: podían resolver los problemas de la gente”, aseveró Fernández en el acto, acompañado del ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas; y a la fundadora de Mama Cultiva, Valeria Salech, la ONG que llevó adelante el reclamo por la ley.
Fernández afirmó que contar con esta nueva norma “es otro triunfo de la sociedad contra la hipocresía”, porque a pesar de los prejuicios permitirá “ayudar a resolver la salud de mucha gente que lo necesita y que probó que esos medicamentos le sirven y hacen más llevaderas sus vidas”.
“Hoy damos un paso muy importante hacia una industria que de trabajo, que produzca, que exporte y genere divisas pero también en el ejercicio concreto de acceso al derecho de la salud”, resaltó el jefe de Estado, que informó que “hacia 2024 el mercado internacional de cannabis alcanzará los US$ 42.700 millones, y los productores argentinos podrán competir con muchos” que ya están lanzados en esa industria como Israel, Canadá, Estados Unidos y Colombia.
“La ley fue resultado del consenso, primero de los que mandaron el proyecto, después el Ministerio de Desarrollo Productivo, el Consejo Económico y Social y luego el Congreso”, reseñó el mandatario, quien destacó que “es profundamente federal, porque en el noroeste se puede producir con más facilidad y es la posibilidad de generar trabajo”. Por su parte, Kulfas consideró que la ley “da respuesta a una necesidad de muchos años, que tiene absolutamente probada las capacidades terapéuticas del cannabis”, pero además dará “el marco adecuado para producir en escala, con calidad trazabilidad y generar desarrollo regional con presencia de la Argentina con pymes cooperativas y emprendedores”.
El objetivo de la norma es brindar un marco legal para la inversión pública y privada en toda la cadena del cannabis medicinal y complementar la actual legislación (Ley 27.350) que autoriza el uso terapéutico del cannabis. La norma crea la Agencia Regulatoria de la Industria del Cáñamo y del Cannabis Medicinal (Ariccame), que funcionará dentro del Ministerio de Desarrollo Productivo y será la encargada de aprobar y administrar las licencias para la producción industrial del cultivo, así como también regular la importación, exportación, cultivo, fabricación, comercialización y adquisición de las semillas, el cannabis y sus productos derivados con fines medicinales o industriales.
Kulfas: «Se está fundando una nueva industria en la Argentina»
“Se está fundando una nueva industria en Argentina”, aseveró el ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, al presentar la nueva ley de cannabis medicinal, que “podrá estar creando cerca de 10.000 puestos de trabajo de calidad, con presencia en investigación y desarrollo, y permitirá generar 500.000.000 de dólares al año en el mercado interno y 50.000.000 de dólares de exportaciones anuales”, aseveró.
La norma “va a dar el marco adecuado para poder producir en escala, con calidad y trazabilidad, y generar desarrollo general; es una industria que va a tener presencia en diferentes regiones de la Argentina, con una fuerte presencia de pymes, cooperativas y emprendedores, dando oportunidades de trabajo”, precisó Kulfas.
En efecto, la noticia fue aplaudida por dirigentes políticos y hasta cámaras empresarias, que destacaron el gran potencial que se abre con el nuevo sector productivo. El ministro de Ciencia y Tecnología, Daniel Filmus, afirmó por ejemplo que la ley representa “una alternativa productiva” para el país, además de permitir la atención de “un conjunto de enfermedades muy diversas”.
Filmus señaló que el cultivo del cannabis “demanda mucha mano de obra y abre una variedad de servicios y usos muy diversos” para desarrollar, por lo que consideró que “como mínimo” permitirá generar 10.000 nuevos puestos de trabajo en los próximos tres años. En ese sentido, rescató el impulso que la ley dará a las economías regionales de La Rioja, Catamarca, Jujuy, Mendoza y San Juan, entre otras.