La Unidad Piquetera resolvió realizar una movilización con posible acampe en Plaza de Mayo el próximo jueves si el Gobierno nacional no amplía los planes sociales. Ese mismo día pedirá una “audiencia urgente” con la ministra de Economía, Silvina Batakis. La decisión fue votada ayer por la mañana en las asambleas que el Polo Obrero (PO) y otras organizaciones de izquierda realizaron frente a intendencias y gobernaciones de todo el país, adonde se congregaron “en rechazo al ajuste contra los trabajadores precarizado y contra el pase forzoso de los beneficiarios de los programas sociales al control del Estado y sus punteros”.
Las organizaciones habían sido recibidas el miércoles pasado por el ministro de Desarrollo Social, Juan Zabaleta, y si bien desde esa cartera dejaron trascender que habría “puntos de acuerdo”, lo cierto es que los movimientos reforzarán su reclamo como “consecuencia de la falta de soluciones ante nuestro pedido de la universalización o apertura de los programas sociales, trabajo genuino y aumento en el Salario Básico Universal que se toma para pagar el Potenciar Trabajo”, explicó en la víspera Eduardo Belliboni, líder del PO.
Todo indica que la confrontación irá en aumento ya que el Gobierno rechaza la posibilidad de incorporar a más desocupados en el Potenciar Trabajo, que se otorga a algo más de 1.300.000 personas y se destina un presupuesto anual de más de dos billones y medio de pesos.
“La reunión con el ministro fue amable, pero nos fuimos con las manos vacías”, sostuvo el dirigente. De acuerdo a sus dichos, Zabaleta en la reunión les reiteró que la política del Frente de Todos es reconvertir los planes sociales en trabajo genuino, algo que los piqueteros ven como “impracticable”, al menos de forma masiva y ante los altos índices de pobreza.
La tensión comenzó a elevarse en las últimas semanas, tras los avances del Ejecutivo para traspasar la totalidad del manejo del Potenciar Trabajo a los gobernadores e intendentes, cuya discusión inicial la dio la vicepresidenta Cristina Kirchner. Por esa razón, durante la movilización del jueves próximo las organizaciones de base van a denunciar también que existe “una campaña política y mediática” en su contra, una preocupación que sienten no solamente las agrupaciones de izquierda de la Unidad Piquetera sino el conjunto amplio de los movimientos, con el ejemplo más claro del Movimiento Evita, enfrentado desde hace tiempo con el kirchnerismo. “Cristina quiere que vuelvan los punteros de los municipios, por pura especulación electoral”, argumentan los piqueteros.
El pasado 12 de mayo, la Unidad Piquetera ya había realizado una multitudinaria Marcha Federal que culminó frente a la Casa Rosada. En esa oportunidad no acamparon, algo que no se descarta para la próxima semana. Amenazan que esa posibilidad será votada el mismo jueves, si no reciben antes una solución oficial a sus demandas. Como dato, vale destacar que ante el deterioro social y la suba del precio de los alimentos, las protestas de izquierda convocan en sus actividades cada vez más un número creciente de manifestantes.
Otra vez le apuntó a Guzmán
En un acto de asunción de las nuevas autoridades del PJ de Escobar, el presidente del Partido Justicialista bonaerense, Máximo Kirchner, lanzó ayer duras críticas hacia el ex ministro Martín Guzmán.
“Muchas veces, no sin dolor, escuché a dirigentes importantes de nuestro espacio referirse de muy mala manera a la compañera Cristina y se abrazaron a Guzmán: los dejó tirados y ahí está Cristina poniendo la cara otra vez para sacar esto adelante. A ver cuándo aprenden que dar debates y discusiones internas no significa ponerse del lado de Drácula, si es necesario, para tener razón”, reprochó Kirchner, quien participó durante la tarde del acto de asunción de autoridades del partido en Escobar.
En otra parte del discurso, Kirchner afirmó que Argentina entró en un “tobogán” desde la presidencia de Mauricio Macri y llamó a “trabajar” para “recuperar el ”poder adquisitivo de los trabajadores formales, informales y la economía popular“.
“Fernández está en el control”
La portavoz presidencial, Gabriela Cerruti, afirmó ayer por la tarde que el presidente Alberto Fernández “está en control del país”, ante una pregunta periodística, luego de otra jornada de expectativa y versiones sobre nuevos movimientos en el Gobierno Nacional.
Durante su habitual conferencia de prensa en la Casa Rosada, Cerruti negó que el miércoles por la noche haya existido un encuentro secreto entre Fernández, la vicepresidenta Cristina Kirchner y al presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa como trascendió a la prensa porteña.
Al mismo tiempo, aseguró que “el programa económico del Gobierno está ratificado”, aunque no dio detalles de cómo continuará luego de la crisis que desató el cambio en el Palacio de Hacienda. En otro tramo de sus declaraciones, la vocera adelantó que el Salario Básico Universal (SBU) no está entre los planes inmediatos de la ministra de Economía.