El intendente de La Calera, Facundo Rufeil, uno de los dirigentes peronistas que integra el grupo de jefes municipales, legisladores y referentes peronistas sub-50, periodísticamente bautizados como “Generación X”, salió en las últimas horas a alimentar el operativo clamor para que el gobernador Juan Schiaretti oficialice el lanzamiento de su candidatura presidencial para el año próximo, en una fórmula compartida con el diputado radical Facundo Manes.
En ese armado “por arriba de la grieta”, tendría un rol preponderante el también integrante de la Cámara baja, Emilio Monzó, como posible postulante a presidir la provincia de Buenos Aires.
Al respecto, Rufeil explicó que Schiaretti es el dirigente político que está “afuera de la grieta”, y que podría darle al país “previsibilidad y certidumbre”, como consecuencia de que “tiene una gestión exitosa en el haber” y que tranquilamente podría “exportar su modelo de gestión” a la Nación.
En una entrevista al programa “Con el diario del lunes” de Canal 10 reproducida por el diario Alfil, el mencionado Intendente apuntó que Manes resultaría compatible con el Gobernador por estar también “afuera de la grieta”, y ponderó que se trate de un dirigente nuevo que puede aportar ideas renovadas a la política.
Según trascendió en la víspera, en la UCR admiten que las conversaciones con Manes y el gobernador de Jujuy, Gerardo Morales, “existen y son constantes”, y pueden llevar al mandamás del peronismo cordobés a confluir en un espacio en el que también imaginan a otros peronistas y sectores moderados del PRO. Se trata de la “reconfiguración de los frentes” de la que habla Schiaretti en privado.
Como se sabe, Schiaretti y Manes tienen como punto en común el asesoramiento de Guillermo Seita, con quien el gobernador cordobés conserva una amistad desde hace décadas. En Córdoba, Schiaretti tiene como socio minoritario al GEN de Margarita Stolbizer, socia de Manes en Buenos Aires.
Seita empujó el acercamiento, pero el más entusiasmado con la idea es su socio, Gastón Duek, reveló ayer un artículo el portal La Política Online. Estos tanteos ya provocaron un cimbronazo en el espacio de Horacio Rodríguez Larreta.
El dato de que Monzó analiza presentarse como candidato a gobernador bonaerense, acompañando una postulación presidencial de Manes detonó la relación entre el jefe de gobierno porteño y el diputado bonaerense. Monzó fue clave en el armado de Manes que enfrentó a Diego Santilli en las primarias bonaerenses y terminó perdiendo por casi 10 puntos frente a la lista de Larreta.
El orden de la fórmula entre Schiaretti y Manes no está resuelto. Como tampoco está claro hasta donde acompañaría el jujeño Morales, que mantiene muy buen diálogo con Larreta, a quien acompañó en su reciente visita a Santiago del Estero. Como sea, en el radicalismo comienzan a digerir que las reuniones de Morales y Manes con Schiaretti no son ya para “después del 2023”, como dijo el presidente del partido en Córdoba, Marcos Carasso, sino que la crisis puede adelantar los tiempos vertiginosamente.
En este marco, Schiaretti insistió el lunes último desde nuestra ciudad en posicionarse como un opositor al peronismo nacional: “Ellos (por el Frente de Todos) tienen que explicarle a la sociedad cómo funciona esa coalición y qué es lo que hacen entre ellos. Lo que a mí me parece importante es que Argentina consiga salir de la grieta”, dijo el mandatario cordobés en un acto que compartió con el intendente Martín Llaryora.