Marcelo Gallardo pidió hablar en conferencia de prensa después de un par de partidos en los que se retiró sin realizar declaraciones y, como cada vez que toma la palabra, dejó mucho para analizar.
El técnico de River Plate, aseguró hoy que «no hay crisis» en su equipo, que su continuidad no depende de los resultados y que hay períodos de adaptación para los jugadores porque no es fácil vestir la camiseta del club.
«Me sorprendió la expectativa que se ha generado por una simple conferencia. No he hablado en los últimos partidos y correspondía dialogar con ustedes. Después de muchos años y de cambios, de varias situaciones que han existido en cuanto a armados de planteles, uno de los objetivos de este semestre no hemos podido cumplirlo»,
El DT de River en conferencia de prensa manifestó: «No hay crisis acá, no la van a encontrar. Cuando ganás, es fácil convencer. Y el entrenador también tiene que acompañar procesos en malos momentos. Esto es mucho más sólido que un resultado de fútbol, más allá de que algunos quieren generar eso».
«Mi permanencia en el club se construyó a lo largo de los años y no depende de los resultados. Algunos quieren desestabilizar. Lamento decirles que acá no hay ninguna crisis. Son muy obvios. No van a confundir al hincha. Yo estoy firme, sólido y convencido. Es la señal que le quiero dar a los hinchas de River. A los demás, van a tener que seguir esperando», agregó Gallardo.
Y aclaró que «entiendo que a algunos les moleste mi permanencia, pero yo voy a estar en River hasta el último día de mi contrato».
Consultado por los altibajos de algunos futbolistas, el ‘Muñeco’ señaló que «no vine acá a encanar a nadie, pero siempre River tiene períodos de adaptación. Ojalá todos vengan y se pongan la camiseta. Pero acá le costó hasta a Enzo Pérez. El primer semestre le costó, pregúntenle a él… Y era un jugador que venía de jugar mundiales».
El entrenador del club desde 2014 declaró que «reconocemos las falencias que tuvimos en el armado del plantel y la funcionalidad del equipo. Pero creo que vamos a estar capacitados para pelear el campeonato. Y si no sucede, como entrenador debo preparar y dejar la mejor estructura posible para lo que viene».
«Un semestre bueno lo puede tener cualquier equipo, pero sostener un convencimiento durante ocho años es difícil de conseguir. Cuando el equipo juega mal, soy el primer responsable. No me escondo. Si buscan un responsable, soy yo», expresó.