Con el objetivo de evitar un paro en el transporte urbano de pasajeros de nuestra ciudad, la Municipalidad de Córdoba decidió ayer adelantar 30 millones de pesos, con fondos propios, para ser destinados a 3.000 choferes del sector. De tal manera, cada trabajador percibió 10.000 pesos en concepto de aumento salarial acordado con la Unión Tranviarios Automotor (UTA) a nivel nacional para el corriente mes de septiembre.
Sobre el particular, el secretario de Transporte municipal, Marcelo Rodio, ratificó el pedido de audiencia con carácter de “urgente” realizado el 30 de agosto último con el ministro de Transporte de la Nación, Alexis Guerrera, para poder encontrar una solución integral a la situación del sistema del interior del país, “sensiblemente afectado en la distribución de subsidios nacionales”.
En dicha misiva, cursada con la rúbrica de los secretarios del área de las ciudades de Rosario, Santa Fe, Mendoza, San Luis, La Rioja y Jujuy, se le recordó al funcionario nacional que las partidas enviadas por el poder central entre enero y agosto de 2022 se incrementó sólo un 20%, al pasar de $ 3.200 millones a $ 3.850 millones para todo el interior de la Argentina.
Ese porcentaje, expresaron los funcionarios de las ciudades mencionadas, “está muy por debajo de las paritarias de UTA de 2022, cuyo incremento en el mismo período fue de un 50%, porcentaje que tendría un incremento considerable en el corto plazo, lo que dejaría en una situación acuciante para sostener el sistema actual del interior”.
Asimismo, la nota expresó la preocupación de las ciudades ya que el principal insumo para la operación del servicio de transporte público es el combustible, que sufre escasez, y cuando se consigue, el precio mayorista es más caro que el de surtidor. Además, tuvo un incremento de enero a agosto del 122% (el gasoil premium pasó de $ 107 a $ 238).
A ello se suma la dificultad de conseguir repuestos importados, con especial problema en la renovación de cubiertas, más en provincias con climas tórridos y ante la cercanía del verano. “Por todo esto, la situación del transporte público de pasajeros en el interior del país se torna insostenible”, resumió la carta.
Cabe agregar que, según proyecciones de los departamentos de estudios económicos de ciudades como Córdoba, Rosario y Santa Fe, el boleto debería costar entre $ 130 y $ 140, sin considerar los aumentos salariales que se negociarán en paritarias hasta fin de año y el de otros insumos fundamentales como el combustible.