La escalada de tensión por la guerra en Ucrania entre los países de Occidente y la Federación Rusa tomó matices de preparación, alerta y defensa en caso de ataques nucleares.
Ayer, el presidente ruso, Vladimir Putin, supervisó ejercicios de las fuerzas nucleares estratégicas del país. “Las fuerzas de disuasión estratégica terrestres, marítimas y aéreas llevaron a cabo un entrenamiento, durante el que se efectuaron lanzamientos prácticos de misiles balísticos y de crucero”, informaron desde el Ministerio de Defensa ruso.
El Kremlin dijo en un comunicado que se cumplieron todas las tareas establecidas para el ejercicio y que todos los misiles que se probaron alcanzaron sus objetivos. Desde Washington no hubo denuncias ya que indicaron que Moscú informó sobre los simulacros con anticipación.
Rusia viene alertando sobre un posible ataque con una “bomba sucia”. Se trata de una artefacto radiológico, constituido de explosivos convencionales rodeados de materiales radiactivos que se esparcen después de la detonación.
Rusia informó por primera vez de estas sospechas el domingo pasado ante China, Estados Unidos, Francia, Reino Unido y Turquía. No obstante, desde Ucrania, EE.UU. y la OTAN negaron las afirmaciones de Moscú, afirmaron que no existe tal “bomba sucia” y acusaron a Rusia de buscar pretextos para continuar con la escalada bélica.