Con poco entendimiento y mucha discrepancia interna, desde el Frente de Todos (FdT) perfilan diferentes estrategias para las elecciones del año entrante. Más allá de no consensuar quién liderará el FdT, entrelíneas se presentan posibles candidatos.
El presidente, Alberto Fernández, se pronunció ayer en una entrevista sobre la interna del partido. “Tengo la decisión de que ganemos en 2023. Después discutiremos el candidato”, afirmó y dijo que “garantizar que la derecha no vuelva es un deber que tenemos todos en nuestro espacio”. Señaló que no está en sus manos levantar las elecciones Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (Paso). En la misma entrevista, Fernández evitó precisar desde cuándo no habla con la vicepresidenta Cristina Kirchner. “No quiero empezar con el cristinómetro”, afirmó.
Tras la entrevista, el jefe de Estado recibió el apoyo del ministro de Seguridad, Aníbal Fernández. “El presidente va a ser candidato”, dijo Fernández y defendió las Paso. “Aspiro a que se llame a una mesa de diálogo para pensar puertas adentro en beneficio de todos. Si no pasa, el Presidente va a ser candidato. No tengan dudas. Si otra persona tiene vocación de serlo, competiremos”, expresó.
También, durante la entrevista el titular del Gobierno nacional respondió a las críticas del diputado Máximo Kirchner quien estuvo en el cierre del Congreso del Partido Justicialista bonaerense (PJ) en Mar del Plata. Con duras palabras, el líder de La Cámpora y presidente del PJ bonaerense, se dirigió de manera indirecta al presidente.
En su discurso del pasado sábado, Kirchner acusó a Fernández de “iniciar una aventura personal” en la Presidencia. “Tengo la esperanza de que se den cuenta y dejen de jugar a los ofendidos y a los tristes”, dijo deslizando responsabilidades hacia el jefe de Estado. Ante las declaraciones del diputado, el Presidente utilizó una histórica cita para responderle.
“Perón nos enseñó que cuando un compañero habla mal de un compañero deja de ser peronista. Respeto todas las opiniones, pero nadie hizo más por la unidad que yo, por eso me comprometo a garantizar que la derecha no vuelva a la Argentina. El Frente de Todos no es el frente de tres o cuatro dirigentes, es de todos los argentinos”, afirmó.
Un día antes, el viernes, la Vicepresidenta estuvo en un acto por primera vez desde el intento de asesinato que sufrió el pasado 1 de septiembre en el barrio porteño de Recoleta. Fue en el plenario de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM), en Pilar. “Voy a hacer lo que tenga que hacer para que el pueblo recupere la alegría”, dijo. “No hay mejor lugar que estar junto a los trabajadores y trabajadoras”, afirmó Kirchner y dejó abierta la puerta a una candidatura. Además, cuestionó el accionar de un sector del Poder Judicial que, según consideró, “la quiere de acusada, pero no de víctima”, al referirse al intento de magnicidio.
Sumando más incógnitas e incertidumbre a lo que puede ser una posible candidatura, CFK reivindicó la decisión que ella misma tomó en 2019 cuando sacudió el escenario político al anunciar que integraría una fórmula presidencial junto a Alberto Fernández, con quien se había distanciado en 2008.