Tras pasar seis horas internado en el Sanglah General Hospital de Bali, Indonesia, por una «gastritis erosiva con signos de sangrado», el presidente Alberto Fernández se reunió con su par chino, Xi Jinping, en lo que fue su primera reunión bilateral que tuvo en el marco de la cumbre del G20.
Los mandatarios estuvieron reunidos durante 20 minutos en el Hotel Muliá y la comitiva que acompañó a Fernández estuvo conformada por el canciller Santiago Cafiero; el ministro de Economía, Sergio Massa; los secretarios Julio Vitobello (Presidencia); Gabriela Cerruti (Comunicación y Prensa), Flavia Royón (Energía); el vicejefe de Gabinete, Juan Manuel Olmos; y la jefa de Gabinete de Cancillería, Luciana Tito.
La reunión se convocó para profundizar la relación bilateral entre ambos países y debatir las diferencias que existen en la balanza comercial, mientras que fue el único encuentro que tendrá Alberto Fernández durante el día, ya que, en la cena de líderes del G20 lo reemplazará Cafiero.
Al momento de estrechar la mano con Xi para la foto oficial, el Presidente se mostró sonriente, pese a la situación de salud que atravesó.
Y es que Fernández, padeció de un episodio en el que pasó por mareos y una descompensación que lo obligó a suspender su participación en la apertura de la reunión internacional.
«Fue un episodio complicado. Sangró mucho y eso le provocó la descompensación», revelaron fuentes del entorno del Presidente sobre la situación del mandatario que debió realizarse estudios en el Sanglah General Hospital, el centro de salud más grande de Bali, donde optaron por colocarle suero.
A través de un nuevo comunicado de la unidad médica del jefe de Estado, tras los estudios que debió realizarse, se informó: «En el día de la fecha el Señor Presidente de la Nación Argentina, Dr.
El mandatario fue evaluado medicamente, se diagnosticó una gastritis erosiva con signos de sangrado, recibió el tratamiento médico adecuado encontrándose en buen estado de salud y reanudando sus actividades con control médico».
El canciller Santiago Cafiero debió hacerse cargo de su exposición durante la primera y segunda sesión plenaria de la Cumbre sobre Seguridad Alimentaria y Energética y Salud, mientras que además, estuvo presente en representación del mandatario en el almuerzo de líderes del G20.
El jefe de Estado sufrió la descompensación a las 11 de la mañana (hora local) de este lunes y debió ser trasladado para su atención médica y en el informe médico se indicó: «En el día de la fecha el Señor Presidente de la Nación Argentina, Dr. Alberto Ángel Fernández padeció un episodio de hipotensión y mareos. Por tal motivo se decidió realizar los estudios de diagnóstico de rigor a fin de preservar su salud y evitar complicaciones. Este equipo mantendrá informada a la opinión pública de la evolución médica del Señor Presidente de la Nación».
Funcionarios del entorno aseguran que el mandatario se encuentra mejor y que está a la espera de los resultados junto a Vitobello y la unidad médica de presidencial.
En Bali las temperaturas son de casi 30 grados y la humedad vuelve poco tolerable la estadía para los turistas. A eso se le suma el cambio en la alimentación que afronta el mandatario, quien lleva adelante una dieta rigurosa con la que redujo diez kilos en el último tiempo.
Luego de su ausencia en la exposición, el siguiente compromiso que tenía pautado Fernández era el de reunirse en un almuerzo con otros presidentes, cita a la que tampoco pudo acudir, en Ocean Front Lawn.
Cafiero reemplazó a Fernández en su discurso
Durante su exposición, Cafiero trasladó el reclamo de Fernández, quien busca acercar a las autoridades de Rusia y Ucrania a una mesa de negociación para avanzar en un acuerdo de paz.
«Es imperioso que unamos esfuerzos para que las partes involucradas regresen a la mesa de negociaciones. Debemos hacer valer la fuerza del multilateralismo aunque algunos quieran desconocerla», planteó el canciller en la Cumbre del G20, en Bali.
«En lo que va del año, esta guerra le costó a mi país casi US$5.000 millones. ¿Quién reparará semejante perjuicio? Necesitamos recuperar la paz y contribuir a la recuperación mundial. En los últimos años, la Argentina ha producido millones de toneladas de soja, de trigo, de maíz y de aceite de girasol», expresó.
Asimismo, lamentó: «Démosle una oportunidad a la paz. Miremos como el hambre y la pobreza se expanden en el sur del mundo mientras en el norte las armas acumulan muertos. No puede ser que no hayamos aprendido de tanto dolor vivido. Parece increíble que, cuando todavía no superamos la conmoción causada por una pandemia, Rusia desate una invasión militar sobre Ucrania poniendo en crisis la paz mundial», cerró.