La vicepresidenta Cristina Kirchner pidió hoy a través de sus abogados que se ratifique su sobreseimiento y el de sus hijos Máximo y Florencia, y así evitar ir a juicio oral y público por el caso de lavado de dinero conocido como Hotesur y Los Sauces.
«Las pruebas incorporadas a la causa corroboran, fuera de toda posible discusión y sin necesidad de llevar a cabo un juicio oral, que los hechos no satisfacen ninguna tipicidad penal. Por ello, el sobreseimiento dictado debe ser confirmado”, afirmaron los abogados Carlos Beraldi y Ary Llernovoy en un escrito de 62 carillas.
En las denominadas «breves notas» presentadas ante la sala I del máximo tribunal penal del país, solicitaron que se rechace el recurso de apelación de la fiscalía y que se ratifique la decisión del Tribunal Oral Federal 5 que sobreseyó a todos los imputados sin llegar a la etapa de juicio.
Son dos causas que están en trámite en un único expediente y donde el Tribunal Oral Federal 5 resolvió no hacer el juicio y, en cambio, sobreseer a la ex presidenta y sus dos hijos.
Luego del sobreseimiento, la Fiscalía apeló ante la Cámara Federal de Casación Penal y ahora la sala II del Tribunal deberá resolver si ratifica el sobreseimiento de la vicepresidenta, para lo cual el juicio no se hará, o bien, se lleva a cabo el proceso.
En la audiencia no estuvieron los propios imputados, sino sus abogados, incluido Ary Llernovoy, por la defensa de Cristina Kirchner.
No obstante, previo a la audiencia, la ex mandataria presentó sus argumentos por escrito por el cual reclama que se ratifique el sobreseimiento.
La defensa criticó con dureza al fiscal general Mario Villar, quien hace pocos días pidió al Tribunal que ordene la realización del juicio, donde consideró es la instancia clave para determinar si existió o no delito.
«No tiene ningún sentido llevar a cabo un juicio oral (máxime si su sustanciación puede insumir varios años) cuando, a partir de los elementos incorporados al expediente, los magistrados arriban a la convicción apodíctica de que los hechos denunciados no resultan típicos, antijurídicos, culpables ni/o punibles«, replicó la vicepresidenta en el escrito.
También volvió a un argumento reiterado en la causa, donde dijo que todos los pagos hechos por Valle Mitre S.A, de Lázaro Báez; y M&S. SA y Alcalis Patagonia SAIC estas dos vinculadas a Cristóbal López, a la empresa «Los Sauces» fueron «banderizados y «efectuados mediante la entrega de cheques o a través de transferencias bancarias».
De esta manera, niegan categóricamente que haya existido maniobras de lavado de dinero.
Al igual que, minutos más tarde, lo hicieron los abogados de distintos acusados, dijo que no existió prueba nueva por la cual analizar reanudar el caso, sino que «está resuelto» en cuanto a que no existió delito.
«Nuevamente vuelve a quedar en evidencia cómo los Fiscales intentan construir una nueva acusación a los martillazos a efectos de revertir un auto de sobreseimiento debidamente fundado que, como tal, debe ser convalidado en esta instancia», criticó la defensa de Cristina Kirchner.
La decisión de los jueces Diego Barroetaveña, Ana María Figueroa y Daniel Petrone no tiene fecha aún, tal vez puede que sea antes de finalizar el año: lo que tienen que resolver es si el juicio no se hace porque ratifican el sobreseimiento o, caso contrario, que sí debe realizarse.
Concretamente, las maniobras bajo sospecha son los pagos hechos por Cristóbal López y Lázaro Báez a los Kirchner en concepto de alquiler tanto de hoteles como de complejos habitacionales en Santa Cruz.
Es el único caso en el que la vicepresidenta está imputada junto a sus dos hijos, aunque ella no sólo está en etapa de definición en este caso, sino también en la causa por la firma del Memorándum de Entendimiento con Irán por el caso AMIA y donde también la Cámara Federal de Casación Penal debe resolver si ratifica su sobreseimiento o bien ordena que se haga el juicio y se determine si es o no condenada.