El ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, aseguró ayer en una rueda de prensa que existe un “enorme” riesgo de que una guerra con medios convencionales entre potencias nucleares “degenere en una guerra nuclear”. En ese marco, aseguró que Rusia suscribe la inadmisibilidad de una guerra nuclear y rechaza cualquier conflicto armado entre países que poseen esa clase de armamento.
“Como ya he dicho, nosotros estamos dispuestos a ir más allá y decir no solo que no se puede desatar una guerra nuclear, sino que también es inadmisible cualquier guerra entre potencias nucleares”, expresó Lavrov, al mismo tiempo que recordó la declaración que firmaron el año pasado los presidentes de Rusia, Vladímir Putin, y Estados Unidos, Joe Biden, en el que se afirmaba que no puede haber vencedores en una guerra nuclear.
Al mismo tiempo, el jefe de la diplomacia rusa afirmó que “Estados Unidos y la OTAN participan directamente, no solo mediante el suministro de armas, sino también mediante la capacitación del personal militar”, en el conflicto con Ucrania, y agregó que agregó que la capacitación de militares se realiza en el Reino Unido, Alemania, Italia, así como directamente en la zona de combate.
Al ser consultado sobre la relación entre la protección de la población rusoparlante en Ucrania y los ataques rusos contra la infraestructura ucraniana, incluso en las regiones que –según legislación rusa- son parte de Rusia, Lavrov declaró: “Inhabilitamos las instalaciones de energía (en Ucrania) que les permiten a ustedes (occidente) saturar a Ucrania con armas mortales para matar a los rusos, así que no digan que Estados Unidos y la OTAN no participan en esta guerra”. En esa línea, el ministro ruso afirmó que los países occidentales “están librando una guerra contra Rusia con las manos de los ucranianos”, según informó la agencia de noticias Sputnik.
“Nuestro Ministerio de Defensa y expertos militares, no solo rusos, sino también los de Estados Unidos y otros países de la OTAN, destacan que desde el principio nuestra operación militar se realiza de tal modo que minimice cualquier consecuencia negativa para la población y la infraestructura civil”, enfatizó Lavrov, y abrió la puerta a volver a dialogar, pero con una condición: “Si nuestros interlocutores occidentales se dan cuenta de sus errores y expresan su disposición a volver a la discusión de los documentos que propusimos en diciembre”.
Cabe recordar que Rusia continúa desde el pasado 24 de febrero una operación militar que invadió a Ucrania alegando que las repúblicas de Donetsk y Lugansk –inicialmente reconocidas por Rusia como Estados soberanos y, en septiembre pasado, incorporadas al territorio ruso tras un referéndum– necesitaban ayuda frente a un “genocidio” por parte de Kiev. Como respuesta, numerosos países, entre los que se incluyen los miembros de la OTAN, encabezados por Estados Unidos, condenaron la operación y apoyan hasta el día de hoy a Kiev, con los suministros de armas, donaciones, ayuda humanitaria y sanciones contra Moscú.
Acusan “traición”
El operador nuclear de Ucrania, Energoatom, acusó ayer de “traición” a un ingeniero ucraniano que fue nombrado por Rusia como nuevo director de la central nuclear de Zaporiyia, la más grande de Europa y ocupada por las fuerzas rusas desde marzo pasado.
“Yuri Chernichuk, que era ingeniero en jefe adjunto de la central y ejerció sus funciones durante la guerra, traicionó a Ucrania, y pasó al bando del enemigo”, declaró Petro Kotin, director de Energoatom. Además, lamentó que “en lugar de hacer todo para liberar la central lo más rápido posible, decidió ayudar a los ocupantes rusos a legalizar su apropiación criminal”.
Ataque al Vaticano
La página oficial del Vaticano dejó de estar en línea por varias horas en el día de ayer, por “intentos de acceso anormales”, aseveró la prensa de la Santa Sede. El embajador ucraniano en el Vaticano, Andréi Yurash, responsabilizó a Rusia del accionar, debido a las recientes declaraciones del Papa sobre la participación de pueblos minoritarios en la Guerra de Ucrania.
Francisco dijo que “Generalmente los más crueles son quizás los pueblos que son de Rusia, pero no son de la tradición rusa, como los chechenos, los buriatos, etc”. A raíz de esto se están llevando investigaciones técnicas para dilucidar a los responsables.