Todas las infraestructuras no críticas de la ciudad portuaria de Odesa, en el sur de Ucrania, se quedaron sin electricidad después de que Rusia utilizara drones para atacar instalaciones energéticas, informaron el sábado las autoridades locales.
Los ataques también afectaron a gran parte de la región circundante. «Debido a la magnitud de los daños, todos los usuarios de Odesa, excepto las infraestructuras críticas, han sido desconectados de la electricidad», escribió en Facebook el alcalde de Odesa, Gennadiy Trukhanov.
Odesa, la mayor ciudad portuaria de Ucrania, tenía más de un millón de habitantes antes de la invasión rusa que inició el 24 de febrero.
En un comunicado publicado por la administración de la ciudad en la aplicación Telegram se afirma que los ataques rusos afectaron a líneas de transmisión y equipos clave en la región de Odesa en las primeras horas del sábado.
El gobernador de la región de Odesa, Maksym Marchenko, dijo que Rusia utilizó aviones no tripulados «kamikaze», que vuelan hacia su objetivo en lugar de disparar municiones, y que dos habían sido derribados sobre el mar Negro.
«Como resultado del ataque, no hay electricidad en casi todos los distritos y comunidades de nuestra región», escribió Marchenko en Telegram.
Desde octubre, Moscú ha estado atacando la infraestructura energética de Ucrania con grandes oleadas de misiles y aviones no tripulados, y Kiev reconoció el viernes que todas las centrales térmicas e hidroeléctricas del país habían resultado dañadas.
Ucrania afirma que los ataques son crímenes de guerra por su efecto devastador en la vida civil, mientras que Moscú sostiene que son legítimos desde el punto de vista militar.