Los ministros Dante Sica (Producción y Trabajo) y Carolina Stanley (Desarrollo Social y Salud) recibieron ayer a la cúpula de la Confederación General del Trabajo (CGT) y a otros referentes sindicalistas para intentar descomprimir la tensa situación social que provocaron las decisiones del gobierno nacional y su consecuente crisis económica. “Fue una muy buena reunión. La CGT tiene ánimo conciliador”, aseguró Stanley al término del encuentro.
Uno de los principales ejes de discusión fue la declaración de la emergencia alimentaria, una medida exigida por las agrupaciones sociales, el sindicalismo y la iglesia católica. Sin embargo, los representantes del Poder Ejecutivo lo descartaron de lleno. “La emergencia alimentaria depende del Congreso”, sostuvo Stanley. “Es en ese marco que se va a tratar. Hay distintos proyectos y va a ser ahí”, añadió la funcionaria pese a que las demás medidas económicas adoptadas por el presidente de la Nación, Mauricio Macri, salieron por decreto.
Además, dijo que se dialogó con el sindicalismo respecto de “cómo se viene trabajando en el marco de la emergencia social que ya fue declarada en diciembre de 2016”. Stanley resaltó que a partir de esa medida “se reasignaron partidas y se aumentaron los montos y la cantidad de raciones” de comida.
No obstante, sí se abordaron las últimas medidas anunciadas por la Casa Rosada en materia económica: el bono de 1.000 pesos para la Asignación Universal por Hijo que se otorgará en septiembre y octubre; la suspensión del Impuesto al Valor Agregado (IVA) para varios productos de la canasta alimentaria; el aumento unilateral del salario mínimo vital y móvil y el ya mencionado refuerzo de envío de alimentos a comedores y merenderos.
A estas medidas se le añadió un refuerzo alimentario para los trabajadores que fueron despedidos o suspendidos en las últimas semanas. Se efectuará mediante la entrega de una Tarjeta Alimentaria, anticiparon desde el Ministerio de Desarrollo Social. De cualquier manera, aún falta definir la forma en la que se implementará la medida ni la cantidad de gente que se beneficiará.
Mientras tanto, la vía legislativa avanza en el Parlamento. La oposición en la Cámara de Diputados de la Nación tenía previsto presentar ayer un proyecto unificado para declarar la emergencia alimentaria. Al respecto, el presidente del bloque de diputados del Frente para la Victoria defendió la iniciativa al señalar que “busca darle al ministerio de
Desarrollo Social y a la Jefatura de Gabinete las herramientas administrativas” para destinar mayor presupuesto a los comedores, las intendencias y las provincias. No obstante, desde el oficialismo, el ministro de Educación, Alejandro Finnochiaro, cuestionó la propuesta de la oposición por lo que consideró es un uso “político” del “sufrimiento de la gente”.