El Honorable Consejo Superior de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC) aprobó, el martes de la semana pasada, dos iniciativas que buscan promover el uso del lenguaje incluyente y no discriminatorio en los diferentes ámbitos de la casa de altos estudios. Ambas fueron detalladas, en las últimas horas, mediante la publicación de las resoluciones números 1.094 y 1.095.
Por un lado, se aprobó “La Separata del Manual de Estilo de la UNC”, elaborada conjuntamente por la Facultad de Lenguas, la Escuela Superior de Comercio Manuel Belgrano, y la Secretaría de Gestión Institucional. El documento propone algunas recomendaciones prácticas para la utilización del lenguaje incluyente en discursos académicos y administrativos de la UNC, con el objetivo de “superar los usos sexistas, pero sin abandonar las reglas del sistema de la lengua castellana”.
La intención es facilitar alternativas para reemplazar el masculino genérico y las denominaciones sexuadas, entre otras variantes. De esta manera, el documento sugiere el uso de “persona refugiada” en lugar de “el refugiado”, “la humanidad” en lugar de “el hombre”, o “una policía” y no “una mujer policía”.
Se aprobó una separata del Manual de Estilo de la UNC con recomendaciones para el uso del lenguaje incluyente y una serie de definiciones conceptuales
Al mismo tiempo, desaconseja la utilización de la “e”, la “x” y el “@”. Se trata de una “serie de sugerencias para todas las personas que quieran evitar, en la medida de lo posible, el uso del masculino universal”, explicó la decana de la Facultad de Lenguas, Elena Pérez. “No es necesario usar signos que están fuera del sistema para ser más incluyentes, hay muchas posibilidades que nos ofrece nuestra lengua para que empecemos a pensar en clave de inclusión”, añadió.
Cabe destacar que la separata forma parte de un Manual de Estilo que se encuentra en proceso de elaboración, conforme a la norma nacional vigente para la documentación administrativa universitaria. La iniciativa considera “usos lingüísticos no sexistas y criterios generales destinados a mejorar la calidad y eficiencia de las comunicaciones en el ámbito universitario”, detalló la UNC en un comunicado de prensa difundido ayer.
Por otro lado, el Consejo Superior aprobó otra propuesta de similar naturaleza en la misma sesión. Fue presentada por los consiliarios estudiantes, es decir, por estudiantes de la universidad pública. Lo interesante de la iniciativa es que ofrece una definición de lenguaje inclusivo y no discriminatorio. De acuerdo con el comunicado de la UNC, el término fue definido como “toda manifestación libre de palabras o frases o géneros que reflejen visiones prejuiciosas, estereotipadas o discriminatorias de personas o colectivos sociales”. El concepto también incluye “toda expresión no nominativa o no designativa de género como así también el uso de perífrasis y relativos en reemplazo del uso de pronombres”, según precisó la resolución del Consejo Superior. Al aprobar la iniciativa, el Consejo consideró a los “derechos lingüísticos como derechos humanos” donde “se construye la existencia y la visibilidad de determinadas identidades y el acceso a espacios institucionales, políticos y académicos de dichas identidades”. Además, se tomó en cuenta “que la universidad tiene la responsabilidad de institucionalizar dichas prácticas en tanto estén dirigidas a la ampliación de derechos”.
Más allá de los objetivos puntuales de cada iniciativa, la intención que une a ambas propuestas es que sean utilizadas en las comunicaciones oficiales y administrativas de la casa de altos estudios. También en los dispositivos legales, trabajos y producciones académicas y proyectos de tesis.