El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, desplegó ayer, en su primera jornada hábil en el cargo, una agenda hiperactiva que acumuló 16 encuentros bilaterales con mandatarios que asistieron a su asunción, entre ellos, el argentino Alberto Fernández, quien abogó por “institucionalizar” el vínculo entre ambos países.
Al terminar la reunión, en conferencia de prensa en Brasilia, Fernández apostó por relanzar la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), de la cual ejerce la presidencia pro témpore, y confirmó que recibirá a su par brasileño el 23 de enero en Buenos Aires para avanzar en “acciones concretas”. Horas más tarde se supo que el jefe de Estado también invito a Joseph Biden a participar de las deliberaciones de la cumbre.
“Hemos decidido volver a poner en marcha el vínculo entre Argentina y Brasil con toda la fuerza que ese vínculo debe tener. Los dos estamos de acuerdo en institucionalizar ese vínculo del mejor modo”, dijo Fernández ante la prensa sin dar mayores detalles de la conversación mantenida con Lula. Luego calificó al encuentro de “extraordinario” y expresó que “Brasil y Argentina son países indisolublemente unidos y ningún momento político puede perturbarlo”.
El mandatario se refirió tanto al regreso de Lula como presidente de Brasil, así como a la relación entre los dos países y su rol en la integración regional. Fue entonces que recordó que “en los últimos cuatro años se hizo más difícil” la relación, sin nombrar al ex presidente Jair Bolsonaro.
El encuentro inició minutos después de las 12 en el palacio de Itamaraty, sede de la cancillería brasileña, en Brasilia.
“Hablamos también de la región, los dos estamos convencidos de que el mundo ha cambiado, que las regiones tienen un nuevo rol para cumplir dentro de la globalización”, aseveró. “Comparto el deseo de volver unir a América Latina en un espacio común. Los dos advertimos que la Celac ha venido a suplir eso, pero que no ha logrado la institucionalidad que merece”, insistió Fernández.
La mayor expectativa sobre el encuentro en la capital argentina a fines de enero está puesta en el regreso de Brasil a ese bloque, del que había sido excluido por decisión de Bolsonaro, y que contará con la presencia de Lula en lo que será su primer viaje al exterior.
Fernández destacó luego el rol de Lula como “líder regional”. “La ausencia de Brasil en los foros internacionales fue muy evidente y es algo que no nos podemos permitir porque es un país demasiado importante en la región como para estar ausente”, dijo y aseguró que con el nuevo presidente, el país sudamericano simboliza su regreso al tablero global.
En tanto, Da Silva publicó una foto en sus redes sociales junto a su par argentino y expresó: “Recibí a mi amigo Alberto Fernández, que me felicitó por la asunción y yo pude felicitarlo por la victoria de Argentina en la Copa del Mundo. Retomamos el diálogo y la amistad con nuestro mayor vecino, uno de los principales socios de Brasil en mundo”. A la vez, fuentes que participaron del encuentro indicaron a la prensa que el líder del Partido de los Trabajadores manifestó que será importante “revitalizar el Mercosur”.