LIMA.- El Gobierno de Perú rechazó ayer nuevamente la posibilidad de convocar a elecciones en 2023 con el argumento de que no serían transparentes, mientras sumó nuevos roces diplomáticos con países de la región y bancadas de izquierda presentaron en el Congreso una moción de destitución contra la presidenta Dina Boluarte.
“Tenemos que garantizar unas elecciones libres, transparentes y que puedan asegurar adecuadamente la voluntad popular. Sería muy lamentable que a los problemas que tenemos en este momento añadamos un proceso electoral que no ha sido debidamente garantizado con los requisitos de la propia ley electoral”, advirtió el jefe del Consejo de Ministros, Alberto Otárola.
En ese marco, las bancadas de varios partidos de izquierda en el Congreso peruano presentaron una moción de destitución contra la presidenta Boluarte, alegando su “permanente incapacidad moral” para seguir al frente de la jefatura del Estado. El grupo de parlamentarios justificó su decisión señalando a la mandataria como responsable de las muertes producidas en el marco de la represión desatada contra los participantes de las protestas que sacuden al país.
En ese marco, miles de personas provenientes de diversas regiones de Perú volvieron a marchar ayer por las principales avenidas del centro de Lima, en reclamo de la renuncia de Boluarte, el cierre del Congreso y el llamado a elecciones para reemplazarlos. Al cierre de esta edición, dos menores de edad fallecieron en las últimas horas en Perú durante los bloqueos de rutas relacionados con las protestas. Uno de ellos, del que solo se informó que era menor de edad, murió en el departamento sureño Cusco, y el otro falleció al no poder acceder a atención médica debido a los bloqueos de rutas en la región Madre de Dios, en el sudeste del país. Según la Defensoría del Pueblo, al menos 57 personas perdieron la vida desde el inicio de la ola de protestas.
Castillo destacó a la Celac por denunciar la represión en Perú
El depuesto presidente de Perú Pedro Castillo destacó ayer la “valentía y el coraje” de los líderes de la Celac que denunciaron en su cumbre las “violaciones sistemáticas a los derechos humanos” cometidas durante la represión de protestas que siguieron a su destitución.
En una carta publicada en sus redes, el encarcelado Castillo agradeció a los mandatarios de Colombia, Gustavo Petro; de Honduras, Xiomara Castro; y de México, Andrés Manuel López Obrador, por su “firmeza” a la hora de condenar la “dictadura” en Perú, su “detención arbitraria” y por “exigir garantías constitucionales”. También agradeció la postura de los mandatarios Alberto Fernández, Miguel Díaz Canel, Luis Arce, Gabriel Boric y Nicolás Maduro, por trasladar su “preocupación” ante la “grave situación” que vive su país.
En la misiva, el ex mandatario denunció también las “violaciones” contra los derechos humanos cometidas por el Gobierno de la actual presidenta, Dina Boluarte. En la carta, Castillo calificó al gobierno de quien era su vicepresidenta de “dictadura militar”.