En el inicio formal de la acusación a Alec Baldwin por homicidio involuntario en el set del filme «Rust», se señaló que en el entrenamiento con armas, el actor «se quedó sólo 30 minutos cuando la sesión debió durar al menos una hora» y que parecía «distraído y hablando por teléfono con su familia».
La directora de fotografía de la película, Halyna Hutchins, murió poco después de ser herida por un disparo durante la preparación de una escena en el rancho en las afueras de Santa Fe el 21 de octubre de 2021. Baldwin estaba apuntando con una pistola a Hutchins cuando el arma se disparó, matándola e hiriendo al director, Joel Souza.
«Hoy hemos dado otro paso importante para garantizar justicia a Hutchins. En Nuevo México nadie está por encima de la ley y habrá justicia», dijo ayer la fiscal de distrito de Santa Fe, Mary Carmack-Altwies.
Baldwin, de 64 años, afirmó en repetidas ocasiones que el equipo de utilería le dijo que el arma no estaba cargada antes de entregársela y que no apretó el gatillo.
Un despacho de la agencia de noticias AFP dio cuenta que su abogado, Luke Nikas, advirtió que impugnará la acusación, que calificó de «terrible error judicial».
En tanto, los patrocinadores legales de otra acusada por el hecho, la encargada de las armas de la película, Hannah Gutierrez-Reed, sostuvieron que los fiscales «entendieron mal los hechos» y llegaron a «conclusiones equivocadas».
«Pelearemos estos cargos y esperamos que el jurado declare a Hannah no culpable», dijeron los abogados Jason Bowles y Todd Bullion en un comunicado.
Por otro lado, el asistente de dirección, Dave Halls, quien le entregó el revólver a Baldwin en el set y le dijo que estaba «frío» (jerga cinematográfica que significa que era un arma segura de usar) no objetó el cargo por uso negligente de un arma mortal.