El presidente Alberto Fernández cedió finalmente a las presiones internas en el Frente de Todos (FdT) para que arme una mesa política que discuta la estrategia de cara a las elecciones presidenciales: aunque sin resignar su intención de ir por la reelección, accedió a armar un espacio para discutir el plan y las listas del espacio.
Pese a que sus fuentes negaron que la decisión se deba a las presiones del kirchnerismo, lo cierto es que la anunció horas después de la cumbre del PJ bonaerense realizada el martes a la noche en Merlo, comandada por Máximo Kirchner junto al ministro de Economía, Sergio Massa, su par de Interior, Eduardo “Wado” de Pedro, el gobernador Axel Kicillof y el titular de Obras Públicas, Gabriel Katopodis.
El alineamiento del kichnerismo en Buenos Aires –que comunicó la cumbre como un “espacio de discusión con la participación de todos los actores del FdT que existen en la Provincia”, aunque sin Fernández- pareció decidir al jefe de Estado, que ayer envió a sus voceros a anunciar la convocatoria a una mesa nacional del oficialismo. Ya en la cumbre bonaerense, donde Massa afirmó que no está en sus planes ser candidato presidencial, Katopodis consideró que “tiene que haber reglas de juego claras: ningún compañero habla mal de otro compañero. Estamos gobernando y tenemos que ganar las elecciones, la sociedad no entiende, no se la hagamos más difícil”.
“La mesa se va a armar pero no para ser fiscal de la gestión nacional sino para coordinar la estrategia electoral”, indicó ayer un vocero de Fernández, quien enfatizó que “no va a ser un espacio donde se analicen las medidas de Gobierno, sino que se van a abordar las cuestiones esenciales para que el peronismo sea competitivo”.
Sus fuentes dejaron en claro además que Fernández no tiene intenciones de bajar su candidatura presidencial y hará todo lo posible para buscar su reelección, pese a los reclamos que puedan venir de Cristina Kirchner o La Cámpora –que pretenden que no se postule-. Desde esta perspectiva, los voceros explican que la mesa nacional deberá tener representación de todos los sectores del frente y asumir que será convocada sólo para discutir reglas de juego y estrategias de campaña.
Tales son las condiciones de Fernández, como también reveló indirectamente ayer el ministro de Hábitat, Santiago Maggiotti, quien aseveró que “el Presidente puede ser reelecto, es algo que tiene que definir él (…). La ley de las Paso está vigente, y si existiese una Paso no lo desgastaría, todo lo contrario. Él es un hombre del proyecto, no es individualista”, completó.
En campaña por las provincias afines
La decisión de convocar una Mesa Nacional del oficialismo para discutir la estrategia electoral fue una señal de apertura del presidente Alberto Fernández, que decidió fortalecer los vínculos con los territorios que gobierna el kirchnerismo para mostrar unidad en la gestión.
Ayer viajó al Chaco, cuyo gobernador, Jorge “Coqui” Capitanich, le había reclamado horas antes la convocatoria de esa mesa política y se referencia en Cristina Kichner.
En el acto de apertura de un Centro de Desarrollo Infantil (CDI), Fernández advirtió que la Argentina “se dice federal pero no actúa como tal”, porque “concentra mucha riqueza en el centro, en el Área Metropolitana de Buenos Aires; necesitamos distribuir esa riqueza y dar progreso a otros lugares del país”.
“El verdadero federalismo lo vamos a lograr el día en que cada persona pueda encontrar su felicidad, su posibilidad de desarrollarse y morir en el mismo lugar donde ha nacido”, agregó Fernández, quien llamó a “cumplir la utopía de la igualdad”.
Macri recibió a Larreta en medio de la pelea con Bullrich
El ex presidente Mauricio Macri recibió el martes a la noche al jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, en su casa de vacaciones en Villa La Angostura, en un nuevo gesto en medio de la candente interna en el PRO.
Si bien no trascendieron los pormenores del conclave, Larreta informó que “con Macri compartimos valores y el objetivo de mejorarle la vida a la gente. Nos une la convicción de que hay que cambiar definitivamente la Argentina y la responsabilidad de llevar ese cambio adelante”.
“Además, tenemos la certeza de que el momento de hacerlo es ahora, con un plan serio y sostenido en el tiempo. Son 20 años trabajando juntos, construyendo una visión compartida del rumbo que tiene que seguir nuestro país”, agregó en Twitter.
Horas después, la ex asesora de Patricia Bullrich en el Ministerio de Seguridad, Florencia Arietto -quien hoy milita en el “larretismo”- cuestionó duramente a su ex jefa al considerar que “no se puede dejar muertos en todo los desalojos”, en alusión a Santiago Maldonado y Rafael Nahuel.
“Piden utilizar el Ejército y después cuando haya una montaña de muertos los van a condenar por violencia institucional. No funciona así. Mejoremos la policía, pero no hagamos demagogia”, aseveró Arietto.