Sigmund Freud, padre del Psicoanálisis, desarrolló con amplitud la teoría de los instintos y las pulsiones para concluir en la existencia de Eros y Thánatos. Esto es, en la fuerza del amor, la libido y la autoconservación por un lado, y de la agresividad y destrucción por el otro. La educación de la persona y su cultura, sumadas a la estructura del aparato psíquico construyen un Yo y un Super-Yo que servirán como «diques pulsionales» que filtrarán y modificarán las conductas primitivas del Ello para adecuarlas a la vida civilizada.
Sin embargo, en estos tiempos de violencia urbana imparable, los frenos inhibitorios frecuentemente fallan y entonces los crímenes se convierten en eventos que ya no sorprende tanto. La semana pasada, la Cámara Séptima condenó a prisión perpetua al reincidente Hernán Luna, y a 14 años de cárcel a Pablo Busto, por el espantoso asesinato que cometieron contra Axel Guardia de 25 años, el 9 de junio del año 2021, en barrio Crisol Sur, cerca del Parque Sarmiento. Con ellos también estaba un menor de sólo14 años.
Según la investigación del hecho, Guardia les habría robado una ‘play’ y por eso lo fueron a buscar a la habitación que el padre de Luna le alquilaba. Allí lo maniataron y lo comenzaron a golpear para provocarle finalmente un total de ochenta heridas con un cuchillo y un tenedor que finalmente le clavaron en la cabeza. Luna y Busto estaban alcoholizados y de hecho el Tribunal ordenó un tratamiento contra la adicción a las drogas que ambos deberán cumplir en el penal de Bouwer.
Según la mitología griega, Thánatos era la personificación de la muerte no violenta, pero sus hermanas Keres, en cambio, eran amantes de la sangre y entusiastas concurrentes a las guerras y batallas. Al fin de cuentas, el crimen de Axel Guardia fue uno de los tantos que ocurrieron en nuestra ciudad en los últimos años y que evidencia que, si bien Córdoba no es Grecia, también por estos lados habitan y hacen de las suyas el Dios Thánatos y sus hermanas Keres.