El CEO de la Fórmula 1, el italiano Stefano Domenicale, consideró que de haberse corrido el Gran Premio de Emilia Romagna en el circuito de Imola hubiese sido “un insulto al sentido común”, en alusión a la decisión que se tomó de cancelarlo a causa de los temporales e inundaciones que azotan a esa región italiana.
“El espectáculo no siempre puede continuar”, dijo Domenicali en declaraciones realizadas en Imola. Al explicar las razones de la decisión de suspender el GP de Italia, el dirigente dijo: “Imaginar recibir a la multitud de hinchas en Imola en un contexto devastado hubiera sido un insulto al sentido común”.
Y agregó: “No había alternativas aunque por un momento tenía la esperanza de que sería posible salvar el evento”. Luego, el dirigente precisó: “Llegué temprano desde Londres, donde resido, para comprobar personalmente la situación, Imola es mi ciudad y no estaban dadas las condiciones”.
La próxima carrera del calendario oficial de la Fórmula 1 está prevista para el 28 de mayo y será el Gran Premio de Mónaco en el circuito callejero ubicado en Montecarlo, dentro del Principado.